La Protectora de Animales de Elda y comarca está de suerte. Un gatito persa que fue dejado a su cargo hace una semana por una familia alemana que regresaba a su país y no podía hacerse cargo de él fue adoptado ayer por un joven eldense. Esta familia alemana representa un claro ejemplo de la proliferación del abandono de animales, que se ve incrementado cada año durante la época estival.

Cuando llega el verano se encienden las alarmas sobre el abandono de animales y las protectoras siempre advierten de la responsabilidad que implica cuidar una mascota. Sin embargo, estas fechas son claves y como afirma la responsable del albergue de Elda, María Castillo, la situación durante estos meses es crítica. Hay quien directamente abandona a su suerte a las que han sido sus mascotas en la calle o en contenedores. Otros, en un ejercicio de mayor responsabilidad, recurren a la Protectora. "Algunos propietarios vienen antes de las vacaciones a dejar sus animales porque dicen que no van a poder hacerse cargo de ellos. Y hay también que nos trae a sus mascotas porque han perdido sus casas debido a la crisis y no saben qué hacer, afirma Castillo.

Los datos no mienten y en estos momentos el albergue de Elda acoge a cerca de 200 animales, principalmente perros y gatos. Sin embargo, cada vez resulta más habitual encontrar "inquilinos" más singulares, ya que, la proliferación de especies exóticas se está multiplicando. En el último mes han llegado al albergue cuatro cerdos vietnamitas y dos hurones, que ante la falta de espacio son trasladado a la Protectora de Alicante o son adoptados por particulares.

Los meses de julio y agosto son críticos ya que el número de abandonos aumenta notablemente. Este verano han llegado a la Protectora de Elda unos 50 animales, la mitad de los abandonos que se producen durante todo el año. La gran mayoría son perros. Y entre ellos, como explica la responsable de la Protectora de Animales de Elda, "abundan especialmente los cruces y los perros menores de un año, aunque en menor medida los gatos corren la misma suerte". La última incorporación al albergue ha sido una camada de cachorros, que fue abandonada en un contenedor de Monforte del Cid y que afortunadamente encontró un vecino cuando fue a tirar la basura por la noche.

Otro de los puntos en los que insiste especialmente la Protectora es en el tema de los regalos, especicalmente durante la época navideña. "Hay que ser responsable con las adopciones y no considerar a un animal como un capricho, porque luego llegan los problemas para poder cuidarlo y entonces los devuelven", declara María Castillo. Para controlar esta situación, desde la Protectora de Animales se mantienen contactos constantes con la Policia Local y a sus instalaciones van a parar todos los animales encontrados en las calles.

En la Protectora ven complicado encontrar una solución al abandono masivo de animales durante las vacaciones. Sin embargo, apuestan por la esterilización como una de las vías para, al menos, evitar la proliferación de perros y gatos.