Desde hace 36 años consecutivos los eldenses despiden el año haciendo deporte y corriendo de una forma desenfadada, ya que son muchos los que participan luciendo llamativos disfraces relacionados con la actualidad deportiva, televisiva, cultural, festiva o política del país.

En la XXXVI edición, que se disputa hoy (18 horas) han sido 7.469 los corredores que reservaron su dorsal hasta las 21 horas de ayer que se cerró el plazo de inscripciones para participar en la prueba más antigua de la provincia y la segunda más añeja de la Comunidad Valenciana. De ese modo, se ha aumentado en más de de 600 los censados con respecto a la pasada San Silvestre.

Hay premios en metálico para los primeros clasificados y regalos en forma de viajes, cenas o comidas para los mejores disfraces que lleguen a la línea de meta.

El pistoletazo de salida se dará en la calle Joaquín Coronel, por donde transitará la prueba para continuar por Gran Avenida en sentido ascendente, enlazando con calle La Paz para descender por Pablo Iglesias, donde los participantes se toparán con una meta volante con premio en metálico para el primero y primera en cruzarla y que se encuentra en la confluencia con calle cura Abad, llegando a Reina Victoria para continuar la bajada por Hernán Cortés hasta la avenida de Chapí, Antonio Maura, calle Nueva, Ortega y Gasset, Dahellos, Hilarión Eslava, Cura Navarro, Padre Manjón, Antonino Vera, José María Pemán, Poeta Zorrilla y Juan Carlos I, donde se encuentra la línea de meta colocada a la altura del Mercado Central, después de recorrer 3.800 metros por un circuito urbano que provoca que el centro de Elda quede cortado al tráfico.