Tras la Embajada, la Villa celebró la victoria retirando la efigie de Mahoma del castillo ubicado en la plaza de la Constitución. En este enclave, las huestes de la cruz reconquistaron la población, y la efigie de Mahoma -símbolo del Bando Moro que el día de antes se ubicó en el castillo- fue retirada como muestra de la derrota. Después el alcalde de Villena, Javier Esquembre, solicitó a su homólogo de Biar, Julio Sanjuán, la cesión de «La Mahoma» y le entregó el tradicional pergamino donde los villenenses se comprometen a custodiar la efigie hasta el próximo 8 de septiembre, cuando la figura será devuelta a Biar. Los festeros de las comparsas de Moros Vells y Moros Nous procedieron a trasladar la efigie hasta la calle Torreta, acompañados con los sones por la tonadilla del «Ball dels espíes».