La Guardia Civil ha llevado a cabo sendas actuaciones de rescate de dos perros a través del Seprona. La primera de ellas ha consistido en la investigación de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos en una finca privada de Sax. En la segunda se procedió a liberar a otro perro que se encontraba atrapado en una trampa-jaula ilegal, colocada en un coto de caza de Pinoso.

Estado en el que se encontraba el animal

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Monóvar, en colaboración con la Policía Local de Sax, ha llevado a cabo la investigación por un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por maltratar a un perro. El animal llevaba varios días sin agua y no podía refugiarse de las altas temperaturas registradas en los últimos días, ya que se encontraba enrollado y atrapado con la cadena con la que su propietario lo tenía atado. Alertados por los vecinos, los agentes pudieron ponerlo a salvo. Además, como presentaba graves heridas, lo trasladaron a una clínica veterinaria de Sax para ser atendido. Tras numerosas investigaciones, los agentes lograron identificar al presunto autor de los hechos, a pesar de que intentó eludir su responsabilidad. Se trataba de un varón de 51 años, de nacionalidad española que acabó investigado como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos. El animal, una hembra de la raza pastor alemán, se encuentra actualmente recuperándose de las lesiones sufridas en la clínica veterinaria, donde los facultativos advirtieron que habría fallecido de haber continuado en las mismas circunstancias.

La jaula en la que quedó atrapado

Trampa-Jaula en Pinoso

Por otro lado, un vecino que paseaba por un paraje situado en la partida El Salobrar de Pinoso, encontró un ejemplar de la raza labrador retriever atrapado en el interior de una jaula y rápidamente avisó a la Guardia Civil. El Seprona de Ibi se desplazó hasta el lugar y logró liberarlo. Gracias a que portaba microchip, pudieron localizar al propietario, que fue a recogerlo e informó a los agentes de que hacía dos días que había desaparecido.

El artilugio en el que se encontraba atrapado consistía en una caja-trampa: Una jaula que consta de dos compartimentos, de la que no se puede escapar por sí sólo, y que suele ser utilizada para la captura de alimañas. Los agentes retiraron la trampa que ha sido intervenida y puesta a disposición de la Consellería de Medio Ambiente.

Los presuntos autores han sido propuestos para sanción por utilizar trampas no autorizadas. Se trata de una infracción grave castigada con una multa económica que va desde los 301 a los 3.000 euros, con la posibilidad de que sea retirada de la licencia de caza, e incluso la imposibilidad de obtener la mencionada licencia entre uno y dos años.

Seprona localizó al dueño del can

Una vez más, la colaboración de los ciudadanos ha resultado crucial para salvaguardar la vida de dos animales, cuyo desenlace habría sido fatal en caso de no haberse intervenido justo a tiempo.