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Las mujeres acaban con las calles franquistas

El Ayuntamiento de Elda inicia el cambio del callejero de la ciudad para cumplir la Ley de Memoria Histórica

La calle Alcázar de Toledo pasa a llamarse Natalia Tendero.

El Ayuntamiento de Elda ha empezado a sustituir esta semana las placas con denominaciones franquistas de las calles por el nombre de destacadas mujeres de Elda o relacionadas con la historia y el desarrollo local.

«De esta manera, nuestra ciudad no sólo cumple con la Ley de Memoria Histórica sino que también hace justicia en su callejero al reconocer el papel que las mujeres eldenses han tenido a lo largo de la historia y en diferentes ámbitos», ha señalado el alcalde Rubén Alfaro elogiando la medida porque «el callejero de nuestra ciudad va a ser más femenino, va a recordar a hijas de Elda, también a nuestras madres porque sin las mujeres, desde los tiempos del yacimiento de El Monastil, no estaríamos aquí».

Cabe recordar que del medio millar de calles que tiene Elda, más de 200 llevan nombre de hombres y únicamente diez el de mujeres.

La calle Ricardo de León se sustituye por Sibilia de Fortiá. | ÁXEL ÁLVAREZ

Las quince nuevas denominaciones del callejero eldense son las siguientes: Alféreces Provisionales pasa a ser Aurita González; Luis Batllés se sustituye por Maruja Ycardo; Belchite será a partir de ahora Antonia Maymón; Brunete se convierte en Josefina Ferrándiz; Beatriz de Corella en lugar de Alto Los Leones; Sibilia de Fortiá suprime a Ricardo de León; Doña Violante de Bar sustituye a la Plaza del Santuario; Alcázar de Toledo pasa a denominarse Natalia Tendero; Federico García Sanchiz se sustituye por María Perní; González Bueno por Manolita Candel; Tropas Gallegas por Otilia Cutillas; Eugenio Montes por Lolita Miralles; Vázquez de Mella pasa a llamarse Milagros Maestre; José María Pemán desaparece para recordar a Élia Barceló y la calle Andrés Amado es a partir de ahora calle Magdalena Maestre Amat.

En este último caso se ha producido en la nueva placa de cerámica un error en la impresión del segundo apellido y de la fecha de nacimiento de la homenajeada. Tan pronto como ayer tuvo conocimiento del error, el concejal de Patrimonio ordenó retirar el azulejo para elaborar uno nuevo con los datos correctos. De este modo Amado Navalón quiere terminar de cumplir un acuerdo plenario que ha tardado años en materializarse.

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