Unas 200 personas, según los convocantes, se manifestaron en la tarde de ayer en Elda para protestar contra el cierre de la hostelería y exigir la apertura de estos negocios. La movilización, convocada por la Asociación Hostelería Valle de Elda, representó un funeral en el que se condujo un féretro que simbolizaba al sector, así como al pequeño comercio y a los autónomos, y que terminó ante el Ayuntamiento, entre una hilera de antorchas que se mantuvieron encendidas hasta el fin del acto.

El portavoz de la Asociación Hostelería Valle de Elda, Cristian Ruiz, cargó contra la corporación municipal y aseveró que "podrían y pueden hacer mucho más por Elda, pero están demasiado ocupados subiéndose el sueldo en cada partida presupuestaria, despilfarrando nuestro dinero en rotondas inútiles o pensando la mejor manera de posar en la foto con sus amigos de Valencia”. En este sentido, criticó que "ellos están cómodos en su sillón y cobran cada mes”, mientras el sector hostelero se mantiene en estos momentos cerrados.

Ruiz también reprochó al Gobierno su "incapacidad para gestionar la pandemia" y que "no haya activado un auténtico plan de rescate para la hostelería como se ha hecho en otros países europeos". Al respecto, demandó ayudas directas y reales para la hostelería, el pequeño comercio, los autónomos afectados y la “eliminación y no congelación” de los de impuestos municipales ya autonómicos mientras. “Podrán sonar radicales, pero más radical es obligarnos a cerrar por decreto y quitarnos el pan”, ha sentenciado Ruiz.

Durante el acto, en el que se mostraron dos pancartas con los lemas “La hostelería no es el virus” y “No al virus”, se escucharon proclamas como “Si no podemos trabajar, insumisión fiscal” y se exigió la dimisión del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, según explican fuentes de la organización. La concentración se ha celebrado respetando las medidas sanitarias y transcurrido sin incidentes.