Elda contará con un sexto puente sobre el río Vinalopó. El histórico proyecto destinado a enlazar el casco urbano desde la zona de La Jaud, donde se encuentra la depuradora de aguas residuales, con el polígono Finca Lacy, la zona industrial de más reciente construcción en la ciudad, podrá materializarse dos décadas después de ser planteado por el Ayuntamiento. Una vieja aspiración que se guardó en un cajón de la oficina técnica municipal por su alto coste. La obra, financiada con fondos de la UE se proyecta en el marco del Programa de Medidas del Plan Hidrológico de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) 2015-2021. Más concretamente dentro del proyecto de Adecuación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de la Mancomunidad del Valle del Vinalopó que integran los municipios de Elda, Petrer, Monóvar y Sax. Esta actuación cuenta con un presupuesto de 11,3 millones de los que 1,5 millones se destinarán a la construcción del puente.
La infraestructura discurrirá a 15 metros de altura sobre el cauce del río trazando una suave curva y tendrá una longitud de 90 metros por los que discurrirán dos carriles. Arrancará desde la calle El Tope, donde se encuentra el circuito de motocross del polígono, y finalizará en las inmediaciones de la depuradora de La Jaud.
El proyecto ya ha sido entregado al Ayuntamiento para su revisión y las obras podrían comenzar a lo largo del año 2022. Para el alcalde de Elda la nueva infraestructura supone una mejora en la vertebración de la ciudad. «Con el puente dispondremos de una nueva conexión directa desde el casco urbano con la zona industrial a través de la avenida de Ronda, lo que a su vez también permitirá mejorar el acceso a las partidas rurales de Agualejas y El Melik», destaca Rubén Alfaro.
Este diario ya adelantó el pasado 25 de enero que la CHJ había expuesto a información pública el proyecto de adecuación de la depuradora y de las infraestructuras necesarias para la reutilización de los efluentes en el regadío agrícola y en los vertidos contaminantes al río. Un problema que en los últimos años ha ocasionado duras sanciones a la Mancomunidad por parte del organismo de cuenca. Las obras consistirán en la instalación de una nueva arqueta de alivio y control de caudal, sustitución del equipo de pretratamiento, arqueta de reparto, nuevos reactores biológicos, recirculación de fangos en decantación secundaria, nuevo tratamiento terciario, instrumentalización y control, urbanización y acceso a través del nuevo puente. Con esta inversión, la planta también tendrá una mayor capacidad para eliminar y filtrar metales lo que, unido al control de las inspecciones en origen, evitará el pago del canon por vertidos a la CHJ y mejorará la calidad del agua reciclada, tanto para el mantenimiento del caudal ecológico como para su reutilización por los agricultores.
Precisamente el pleno de la Mancomunidad ha aprobado sacar a concurso la contratación de una empresa especializada para controlar las aguas residuales de tipo industrial de Elda, Petrer, Monóvar y Sax. El objetivo es frenar que lleguen a la depuradora fluidos industriales como el níquel y el selenio que se vierten al cauce. «Estamos en vías de solucionar un tema que se arrastra desde hace quince año», ha señalado la presidenta de la Mancomunidad y alcaldesa de Petrer, Irene Navarro, quien ha recordado que desde 2005 la CHJ viene aplicando un canon por el vertido de aguas depuradas que contienen metales que la planta no es capaz de depurar. De ahí que con el actual contrato de inspección en las propias arquetas de las zonas industriales se pretenda identificar si hay empresas que están vertiendo sustancias contaminantes.
