El Ayuntamiento de Elda ha comenzado los estudios técnicos para rehabilitar el Hospital de Pobres, el edificio más antiguo de la ciudad tras el castillo. Un equipo de arquitectos ha visitado el histórico inmueble de la calle San Roque para proceder a realizar las pruebas necesarias en los cimientos y averiguar en qué estado se encuentran antes de redactar el proyecto de reforma definitivo.
Este edificio, que data del siglo XVII, fue ordenado construir por Beatriz de Corella, condesa de Elda, para proporcionar cuidados a los eldenses con menos recursos. Pero a lo largo del tiempo ha ido variando su uso llegando a ser, a mediados del siglo pasado, el antiguo colegio de las Hermanas Carmelitas y más recientemente la sede de la Hermandad de Cofradías de Elda.
Con este estudio estructural, la concejalía de Servicios Públicos Sostenibles da el primer paso para la recuperación de una pieza fundamental del patrimonio local, tal y como ocurrió semanas atrás con el inicio de otro estudio similar en la plaza de toros. En este caso se quiere acondicionar el coso para que pueda albergar de actividades culturales, lúdicas y festivas.
De ese modo el plan Elda Renace, aprobado por el Ayuntamiento el pasado mes de febrero, continúa avanzando con el objetivo de mejorar los diferentes barrios y calles, al tiempo que se recupera el patrimonio histórico eldense. «Desde la Concejalía de Servicios Públicos Sostenibles seguimos trabajando para hacer de Elda una ciudad más amable y cómoda en la que vivir, sin olvidarnos del rico patrimonio del que disponemos y que debemos cuidar y recuperar para que las próximas generaciones de eldenses puedan seguir disfrutando y conociendo el legado de sus antepasados», ha indicado el edil del área, José Antonio Amat.
Cuando las obras finalicen, el Hospital de Pobres volverá a convertirse en la sede de la Semana Santa Eldense. Ya lo fue durante una década antes de que en 2015 tuviera que trasladarse al viejo Conservatorio Profesional de Música Ruperto Chapí, en el barrio Virgen de la Cabeza, por el mal estado de conservación que presentaba la estructura del edificio de la calle San Roque. En esta intervención el Ayuntamiento invertirá 400.000 euros y los trabajos serán especialmente cuidadosos porque es uno de los inmuebles con mayor relevancia histórica de la ciudad. Se comenzó a construir en el año 1642 y ha acogido, durante el último siglo, un colegio y un conservatorio además de mantener la original ermita consagrada a la Inmaculada Concepción, cuya capilla también se quiere recuperar con las obras del plan Elda Renace.
También a través de esta iniciativa Elda volverá a tener Casa Cultura tras permanecer más de 20 años cerrada por no contar con las medidas de seguridad exigidas a los edificios públicos. El antiguo Conservatorio Profesional de Música Ruperto Chapí, situado en el barrio Virgen de la Cabeza, será remodelado y acondicionado para acoger la nueva Casa de Cultura. Un servicio municipal que décadas atrás compartía espacio en el mismo edificio con el Museo Arqueológico y la biblioteca hasta que, a finales de los años 90, dejó de prestarse.
Apuntes históricos
El cronista oficial de la Ciudad de Elda, Gabriel Segura, también ha estudiado el pasado del Hospital de Pobres y su ermita anexa, que fue mantenido por los condes de Elda hasta 1837, cuando renunciaron a su patronazgo. A pesar de los sucesivos intentos del consistorio eldense de proceder a su conversión en escuelas de primera enseñanza, y ante la falta de mantenimiento, el edificio, tuvo que ser derribado en 1868, quedando en pie, únicamente, la ermita aunque el inmueble sigue manteniendo la misma denominación. Con posterioridad, finalizada la Guerra Civil, y ante las carencias de infraestructura escolar en Elda, el Ayuntamiento cedió a las Hermanas Carmelitas el inmueble para la construcción de un colegio para niñas, donde se finalmente se trasladaron en 1940, desde la calle Antonio Maura. Tras el traslado fue destinado a Conservatorio de Música y posteriormente se convirtió en la sede social de las Cofradías de la Semana Santa Eldense. Pero años más tarde tuvieron que desalojarla por su mal estado de conservación.
