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La Casa del Pueblo de Elda, en ruina irreversible y a la espera de ser demolida

La histórica sede de UGT, confiscada por la Falange en 1939, fue cedida al Ministerio de Trabajo hace tres años como Patrimonio Sindical Acumulado

El mal estado de conservación de la histórica sede de UGT en Elda comienza a ser peligroso. | ÁXEL ÁLVAREZ

La Casa del Pueblo de Elda donde la dirección de UGT mantuvo su histórica sede para dar cobertura a los trabajadores del Alto y Medio Vinalopó se encuentra en estado de ruina irreversible. Las puertas y ventanas de la fachada lateral, la que da a la popular calle del Marqués, han tenido que ser tapiadas en varias ocasiones para evitar la persistente acción de ladrones, okupas y vándalos. Al tratarse de un bien que forma parte del Patrimonio Sindical Acumulado del Estado, UGT cedió hace tres años la propiedad al Ministerio de Trabajo.

Así lo ha explicado a este diario Ismael Senent, secretario general de UGT en la Muntanya-Vinalopó-Vega Baja, tras confirmar que tanto la estructura como la cubierta del inmueble sufren un avanzado deterioro que hace inviable la restauración. Sin embargo la demolición sigue sin acometerse a pesar de que la situación comienza a ser peligrosa en un calle muy transitada por vehículos y peatones. De hecho, el mal estado del local bajo donde estaban las oficinas, así como de las dos plantas superiores, llevó a la dirección de UGT a adoptar la decisión de cerrar definitivamente su sede once años atrás.

El amplio inmueble se encuentra ubicado en el número 12 de la calle Ortega y Gasset y se construyó a principios del siglo XX, durante la época de mayor esplendor de la II República. Tras finalizar la Guerra Civil fue confiscado por la dictadura franquista para convertirlo, paradójicamente, en la sede de la Falange en Elda. Y así permaneció hasta que, con la implantación de la democracia tras la muerte de Franco, la propiedad de todos los bienes sindicales confiscados fue asumida como Patrimonio Sindical Acumulado por el Ministerio de Trabajo para devolverla, a su vez, a las organizaciones obreras.

Fue en marzo de 2010 cuando la dirección comarcal de UGT La Muntanya-Valle del Vinalopó dejó definitivamente la sede para trasladar la Casa del Pueblo a un local bajo de la cercana plaza Mayor de Elda utilizado anteriormente como notaría. Para conmemorar el acontecimiento se celebró una jornada de puertas abiertas en las nuevas instalaciones arrendadas. Al acto inaugural acudió el entonces secretario general de UGT en el País Valenciano, Conrado Hernández, así como el responsable comarcal del sindicato, Vicente Prieto, que justificó el traslado porque «el inmueble estaba acusando los deterioros propios de una construcción antigua». La medida fue respaldada por la ejecutiva constituida en 2009 y de la que formaban parte María Amparo Ponce, José Mínguez, Francisco Bonmatí, Eva Benito, Catalina Gómez y Juan David Pérez.

Pero con la llegada de la crisis económica, la drástica caída del número de afiliados y los planes de reagrupación comarcal de UGT en la provincia, también se optó por abandonar la sede de la Plaza Mayor de Elda. Todos los servicios quedaron centralizados entonces en los bajos del edificio Caudel, en la misma calle Ortega y Gasset, donde el sindicato adquirió en 1996 varios locales bajos para realizar asambleas sectoriales e impartir cursos de formación a desempleados.

A pesar de su antigüedad y de su carga histórica, la Casa del Pueblo no goza de ninguna protección urbanística por parte del Ayuntamiento. Por lo tanto, el propietario, en este caso el Ministerio de Trabajo, puede proceder a su demolición a través de un procedimiento sencillo. No ocurre lo mismo con la cercana y señorial Casa de las Beltranas, construida en 1865, que está catalogada como Bien de Relevancia Local.

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