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Licitan las obras del IES Azorín de Petrer con dos años y medio de retraso

El presupuesto aumenta a los 13,3 millones y los alumnos seguirán en prefabricadas hasta 2023

Estado de paralización en el que se encuentran las obras del IES Azorín de Petrer desde 2017. | ÁXEL ÁLVAREZ

La construcción del nuevo instituto Azorín de Petrer ha sido licitada un año y dos meses después de que el proyecto básico fuera presentado en el Ayuntamiento por el equipo de gobierno socialista. La demolición del viejo edificio debería haberse llevado a cabo en noviembre de 2020 pero, tras este nuevo trámite, todo apunta a que hasta febrero de 2022 no se iniciará una obra que ya entonces acumulará un retraso de dos años y medio. Así lo ha indicado la portavoz popular Pepa Villaplana, mostrando su preocupación por el hecho de que hasta el curso 2023/2024 no se dispondrá «en el mejor de los casos» del nuevo centro educativo. Cabe recordar al respecto que el emblemático IES Azorín cuenta con cerca de 800 alumnos de Petrer y Elda que, desde el curso 2020/2021, reciben las clases en aulas prefabricadas.

El proceso de licitación para que las empresas interesadas en ejecutar el proyecto se presenten apareció publicado el pasado 1 de octubre en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) por la elevada cuantía de la inversión. El plazo de las obras es de 18 meses y la apertura de las plicas se llevará a cabo en noviembre. De la tramitación destaca el incremento que ha experimentado el presupuesto, que pasa de los 10,6 millones a 13,3 millones. Los motivos responden a la ampliación del proyecto inicial y la subsanación de los errores que contenía, que obligaron a paralizar las obras.

Fue en julio de 2020 cuando la alcaldesa de Petrer, Irene Navarro, presentó el proyecto remitido por la conselleria y destacó que «la actuación convertirá al Azorín en uno de los institutos más modernos de toda la provincia». Una semanas antes Educación había solicitado formalmente al Ayuntamiento las licencias, tanto de derribo del antiguo edificio que se construyó hace más de 50 años y presentaba graves problemas estructurales, como para la construcción del nuevo edificio. Pero el proceso sufrió un nuevo contratiempo y cabe recordar que en noviembre de 2017 ya se paralizó al detectar los obreros, en el transcurso de los trabajos, que la fachada se encontraba en muy mal estado de conservación y era necesario sustituirla por completo. Una fase que no figuraba en el presupuesto inicial, por lo que fue necesario incluirla en el proyecto y reiniciar todo el proceso de contratación. De ahí que se haya convertido en la obra de nunca acabar.

Críticas del PP al gobierno local del PSOE por falta de información

El PP de Petrer ha expresado su alegría. «Por fin se ha hecho el trámite tras más de mil días desde que se debiera haber licitado de nuevo el proyecto», señala la portavoz popular Pepa Villaplana lamentando que el gobierno local de PSOE no haya informado a la oposición ni a la población. «Pero para nosotros es un tema importante del que seguiremos pendientes, como llevamos haciendo años, con preguntas al Ayuntamiento y a las Cortes Valencianas».

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