La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Alicante ha investigado al conductor de un turismo que casi triplicaba la velocidad permitida para un tramo de vía interurbana a su paso por la localidad de Hondón de las Nieves. Los excesos de velocidad limitan a los conductores la capacidad de reacción ante un imprevisto.

Sobre las 8,30 horas del pasado 1 de junio, cuando la Guardia Civil de Tráfico del Subsector de Alicante se encontraban realizando su labor de vigilancia del tráfico, por medio de un control de velocidad en la carretera interurbana CV-845, a la altura del kilómetro 1,600 a su paso por la localidad de Hondón de las Nieves, captaron a un vehículo que circulaba a 169 kilómetros por hora en una zona limitada a 60.

La limitación de la velocidad de la vía en esa zona está claramente especificada en las señales de tráfico. Los agentes dieron el alto al vehículo y una vez identificado el conductor, lo investigaron como presunto autor de un delito contra la seguridad vial catalogado en el artículo 379.1 del Código Penal al haber superado en más de 80 kilómetros por hora el límite permitido de velocidad en una vía interurbana.

El responsable se enfrenta a una condena de 3 a 6 meses de prisión o multa de 6 a 12 meses o a realizar trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, la condena va asociada a la pérdida del permiso de conducir de 1 a 4 años.

La Guardia Civil recuerda que el cumplimiento de los límites de velocidad, además de ser una obligación, disminuye la gravedad de las posibles lesiones en caso de sufrir un accidente y aumenta considerablemente el tiempo de reacción, facilitando a los conductores la toma de decisiones ante cualquier imprevisto en carretera, consiguiendo con ello evitar un mayor número de esos accidentes. 

El mes pasado dos personas que viajaban en un vehículo que se dio a la fuga en Monforte del Cid también fueron investigadas. La persecución duró casi una hora. Uno de los investigados es el conductor del turismo, en el que viajaban otras tres personas, y que no dudó en atravesar rotondas y circular largos tramos en dirección contraria poniendo en grave peligro la seguridad de todos.

El otro investigado, el copiloto, causó lesiones a uno de los agentes de la Guardia Civil cuando se disponía a identificarlo, después de lograr que el turismo detuviera la marcha.

Fue durante la noche del 13 de mayo de 2022, mientras los agentes de la Guardia Civil de Tráfico realizaban un control específico de vigilancia de la seguridad de la vía, en la carretera CV-831 a su paso por la localidad de Monforte del Cid, cuando observaron que un turismo que circulaba en dirección al control se daba la vuelta haciendo una maniobra prohibida e iniciando una carrera para darse a la fuga. Los agentes se montaron rápidamente en los vehículos oficiales iniciando un seguimiento.

Durante unos 50 minutos en los que el vehículo, dando rodeos, pasó por la pedanía monfortina de Orito y continuó rumbo a la de Agost, el conductor del coche a la fuga ignoró todas las señales de los agentes que le indicaban que detuviera la marcha, poniendo en grave riesgo su propia seguridad y la del resto de usuarios, incluidos los agentes. Circuló largos tramos en dirección prohibida y cruzando a través de las glorietas que encontraba a su paso. No obstante, los agentes, que velaron en todo momento por no provocar riesgos mayores que el que ya enfrentaban, lograron darle alcance en la CV 820 a su paso por Agost, obligándole a parar.

Una vez que lograron que el turismo detuviera la marcha, los agentes comprobaron que viajaban cuatro personas en su interior. Ha sido investigado el conductor, un hombre de 20 años al que se le imputan un delito de conducción temeraria con manifiesto peligro para la integridad del resto de personas, otro delito por carecer de permiso de conducir y otro de desobediencia grave a los agentes de la autoridad. Tras ser sometido a las pruebas de detección de alcohol y drogas, dio negativo. También ha sido investigado el copiloto, un hombre de 17 años, al que se le imputa un delito de desobediencia grave y otro de atentado contra agentes de la autoridad, ya que agredió a los agentes para intentar evitar ser identificado, provocándole lesiones a uno de ellos.

El vehículo fue intervenido y puesto a disposición de la autoridad judicial tras una actuación realizada por nueve agentes de los Destacamentos de Tráfico de Alcoy y Villena, que contaron con la colaboración de dos agentes más de la Policía Local de Agost.