NEGOCIACIONES TRAS EL 23J

Génova desafía la aritmética: se aferra a que el PNV solo busca mejorar las ofertas de Feijóo y Sánchez

Los populares ignoran el segundo portazo del PNV, que sí cierra un pacto con el PSOE para el gobierno de Navarra, mientras en el PP vasco advierten de que Génova no hace la lectura correcta

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. / Salvador Sas

Elena Marín

Tras el segundo portazo del PNV, en Génova creen aún que pueden mantenerse en pie. Su pacto con Vox para sacar a la formación de Santiago Abascal de un posible gobierno de la nación para que otras formaciones como Coalición Canaria o PNV empiecen a moverse o, al menos a plantearse acudir a una negociación, ha durado apenas 24 horas. Pero en la dirección nacional se aferran al ala conservadora y pragmática del partido nacionalista vasco e intentan no acusar el golpe. Distintas fuentes del PP insisten en que el PNV solo busca sacar rédito a las negociaciones y que el margen para hacerlo aún es largo. "Cada día tiene su afán", explican tras la nueva negativa de los vascos y convencidos de que con Coalición Canaria la cosa será más fácil.

"Hay partido" repiten quienes rodean al líder popular, conscientes de que están en manos del PNV pero convencidos de que hay que seguir jugando hasta el último minuto. Se agarran a dos cuestiones. Por un lado, el simple hecho de la negociación. La negativa que ha llegado del PNV estaba "dentro de lo previsible", según señalan en la dirección del partido, y en el aparato apuntan que creen que es solo "una manera de subir el precio". Esta última reflexión se repite en otros niveles del partido. Lo llevan haciendo desde el primer portazo que le dio Andoni Ortuzar a Feijóo el pasado 24 de julio, cuando le llamó por teléfono para decirle que ni siquiera se iban a sentar a hablar con el PP porque no podían negociar nada con una formación que necesite a Vox para llegar a Moncloa y esté dando entrada a los de Abascal en otras comunidades autónomas. "Sobreactúa", decían entonces.

La visión desde Euskadi

Sin embargo, fuentes del PP en el País Vasco creen que no hay que perder de vista que el PNV solo tiene en el horizonte las elecciones autonómicas que previsiblemente se celebrarán en 2024. "Antes el PNV subía el precio para sacar cosas", relata un miembro del partido en la comunidad autónoma vasca con una larga trayectoria en la formación conservadora. Pero ahora, añade, "con Bildu creciendo, el PNV está en clave de elecciones autonómicas. Se está jugando con Bildu el Gobierno Vasco". Y esto sitúa a los jeltzales en una situación insólita.

La fuerza que Bildu ha logrado en el Congreso, con cinco diputados por Euskadi y uno más por Navarra, garantiza a la formación abertzale poder presentarse, como ya hizo en esta última legislatura, como partido útil en Madrid en caso de que Pedro Sánchez vuelva a gobernar. Como ha quedado demostrado en las últimas elecciones municipales y generales, este papel en Madrid puede ser fundamental para la estrategia de las autonómicas de 2024. En las municipales de mayo, a pesar de que el PP azuzó la polémica en torno a los candidatos de Bildu que tenían alguna vinculación con ETA, Bildu mejoró sus resultads mientras el PNV ha visto cómo su electorado mengua. La diferencia de más de diez puntos entre ambos partidos se redujo a apenas dos, y desde mayo los de Arnaldo Otegi superan el número de concejales del PNV. Un aviso que en Sabin etxea tienen muy presente.

Fuentes del PP vasco explican que el panorama en Euskadi no permite a los jeltzales hacer otra cosa una vez que PP y Vox han sido empaquetados juntos en la opinión pública, aunque en Génova se resistan e intenten distanciarse. En esta comunidad, añaden, "muchos votantes o posibles del PNV, prefieren un gobierno de PSOE, que uno del PP apoyado por VOX. Aunque VOX no entre en el gobierno". Si el voto positivo es complicado, la abstención también lo es según la opinión extendida entre los populares vascos.

En el PP vasco ya mostraban hace unas semanas su falta de sintonía o acuerdo con cómo habían gestionado la dirección del PP regional y Génova las negociaciones en las diputaciones y alcaldías en las que su voto podía condicionar el gobierno. Las decisiones de Carlos Iturgaiz y la dirección nacional fueron cuestionadas por haber dado "gratis" el apoyo al PNV porque se han quedado sin margen de maniobra para intentar ahora condicionar el voto de los de Ortuzar en el Congreso de los Diputados.

Relación del PNV con la izquierda

Pero fuera de allí, las cosas se ven de otra manera. En Génova creen que hay otra variable que puede entrar en juego en la decisión final del PNV que les puede beneficiar. La alternativa de los jeltzales es un gobierno de Pedro Sánchez con Sumar y varios grupos políticos que además de la cuestión identitaria o regionalista defienden políticas de izquierda.

"Que el PNV prefiera apoyar un gobiermo en el que tendrá mucho que decir la extrema izquierda es difícil de explicar", analizan fuentes de la formación cercanas a Feijóo. No importa si el PNV ya ha apoyado varias políticas de Sánchez en la pasada legislatura, si ha gobernado con los socialistas y Podemos en un mismo gobierno en Navarra y acaban de reeditar el acuerdo este mismo lunes. Tampoco que el PNV dependa del PSE para gobernar en el País Vasco o lo haya hecho de la mano de IU en el pasado. Todo esto no se asimila y se insiste en la idea de que el PNV no puede sentirse cómodo en esa amalgama de sumas de izquierdas. Lo que sí reconocen es que las únicas "opciones" del PP están en "que el PNV quiera".

"Estamos en una situación endiablada", reconoce un miembro del partido. Y de ahí solo se sale "con soluciones endiabladas". La situación, reconoce, es "difícil se mire por donde se mire", pero les da esperanza ver que también lo es para Pedro Sánchez. De momento, los populares han logrado que Coalición Canaria vuelva al ruedo tras haber abierto la puerta a apoyar también a Sánchez y apunte públicamente que una vez "despejada" la incógnita de Vox, están dispuestos a sentarse con lo populares en una mesa. Pero las condiciones seguirán siendo las mismas, según revelaron ayer desde la formación. Desde la reforma del sistema de financiación autonómica que Pedro Sánchez ya ha puesto sobre el tapete, a que les permitan participar en la política migratoria y las reuniones que se mantienen con Marruecos sobre este asunto o para la delimitación de las aguas, entre otras muchas cosas.