El Partido Popular ha perdido en estas elecciones la mayoría en cuatro de sus grandes feudos: Torrevieja, Callosa de Segura, Pilar de la Horadada y Guardamar del Segura, y todo apunta a que tendrá que gobernar en minoría, en el mejor de los casos, o pasar a la oposición con un pacto del resto de fuerzas. El caso más espectacular es el de la Ciudad de la Sal, donde Eduardo Dolón se ha quedado a dos ediles de la mayoría absoluta, al sumar 11 y tener en la actualidad (15, bien es cierto que el municipio ha pasado de 27 a 25 ediles por el descenso de población).

En Torrevieja, el PSOE -pierde dos- y Los Verdes -suman uno más-, con cuatro; Sueña Torrevieja, con dos que le ha quitado a los socialistas, de los que son una escisión; Ciudadanos, con dos y APTCe, que pierde tres de sus cuatro concejales; e IU, que vuelve, son los resultados.

En Callosa de Segura, Javier Pérez ha sumado ocho concejales, por cinco del PSOE, tres de Izquierda Unida con la sorpresa de su joven candidata, Antonia Cascales; y Somos Callosa (un círculo ligado a Podemos), con uno. En Guardamar del Segura, Carmen Verdú lo tiene muy difícil lograr pactos para el PP porque suma 8, por siete del PSOE y uno de Esquerra Unida y otro de Queremos Guardamar.

Por último, Luis Fidel Ros, en Pilar de la Horadada, lo tiene muy complicado porque ha sido segundo, con siete concejales, y el PSOE de Ignacio Ramos ha logrado hasta diez, al borde de la mayoría, que decidirán los votos de Unión Pilareña, que repite sus tres ediles, y uno de VPP.

En Orihuela, Emilio Bascuñana se ha quedado en 11 concejales y perdido casi 4.000 votos con respecto a 2011, cuando la candidata fue Mónica Lorente; es con diferencia el partido más votado, aunque el PSOE gana terreno, al sumar ocho ediles con 200 votos menos que en las últimas elecciones; Ciudadanos alcanza los tres, Cambiemos Orihuela suma dos y Foro Demócrata de Pepa Ferrando obtiene uno.