Novedades de empleo: Dejar un trabajo no tiene por qué ser para siempre

Una encuesta realizada por PageGroup pone de manifiesto el interés por empleados y empleadores en optar a este tipo de segundas oportunidades laborales

Posibilidades de regresar a un puesto de trabajo tras dejarlo.

Posibilidades de regresar a un puesto de trabajo tras dejarlo. / SHUTTERSTOCK

VERÓNICA SEDEÑO

Dejar un trabajo por voluntad propia no suele ser una decisión fácil y los motivos por los que se hace son variados. Hay profesionales que dejan su puesto porque están descontentos, y hay otros que, aun estando bien en su entorno profesional, con sus colegas y su empleador, simplemente buscan llevar su carrera a un siguiente nivel. 

En un mercado competitivo donde es importante encontrar y retener el talento, las empresas no pueden permitirse el lujo de "olvidarse" de los empleados que deciden marcharse y que podrían verse tentados a volver si surgiera la oportunidad. Por eso, muchas empresas están definiendo programas de retorno que les permiten mantener el contacto con sus antiguos trabajadores/as y, si las circunstancias lo permiten, volver a contratarlos/as.  

Para saber más sobre las razones por las que los/as trabajadores/as deciden abandonar sus puestos y si considerarían volver a trabajar para un antiguo empleador, PageGroup ha encuestado a 1.295 solicitantes de empleo en España. Un estudio, del que se extraen las siguientes conclusiones: 

¿Cuántas personas renuncian a un empleo y por qué?

El 74% de los encuestados afirman haber renunciado voluntariamente a un puesto de trabajo al menos una vez. Sobre los siguientes factores desencadenaron su decisión de marcharse: 

- El 40% asegura querer adquirir más responsabilidades e impulsar su desarrollo profesional

- El 27% simplemente busca un cambio: un nuevo cargo o carrera, un sector diferente, etc. 

- El 24% busca mejorar condiciones como el horario, la flexibilidad o la cercanía al puesto de trabajo. 

Una de las principales conclusiones es que la sensación de haber llegado al límite es un factor crítico en la decisión de muchas personas a la hora de marcharse. Algunos/as empleados/as tienen aspiraciones y ambiciones que simplemente no pueden ser satisfechas por su actual empleador.  

Las empresas pueden tomar medidas para retener a estos trabajadores, como acelerar el desarrollo de su carrera y/u ofrecerles mejores paquetes de compensación. Sin embargo, si un/a empleado/a quiere cambiar de sector o necesita marcharse por motivos personales, la empresa no puede hacer nada para impedirlo.  

¿Dejar o cambiar de empleo?

No todos los que dejan una empresa tienen otro puesto de trabajo. En realidad, la mitad (49,2%) asegura haber renunciado a un trabajo al menos una vez en su carrera sin tener un nuevo empleo al que ir.  

¿Se arrepienten de su decisión los que abandonan el trabajo voluntariamente?

El 79,5% de los/as encuestados/as asegura no haberse arrepentido de dejar un puesto de trabajo voluntariamente. Del 20,5% restante, o sea de los que sí se arrepienten de haber dejado su empleo: 

- El 49,5% afirma que la nueva empresa no era lo que esperaba o deseaba. Lejos de ser su trabajo ideal

- El 15,3% asegura echar de menos a sus antiguos compañeros.

Conclusiones de la encuesta sobre empleo

En primer lugar, las conclusiones obtenidas en la encuesta confirman lo que la mayoría de los profesionales ya saben, que cambiar de puesto siempre conlleva un riesgo y no todas las oportunidades están a la altura.

En segundo lugar, subrayan la importancia del factor humano. Los/as empleados/as suelen establecer relaciones muy estrechas y mutuamente gratificantes con sus compañeros de trabajo. Incluso las personas que no se arrepienten de haber dejado un trabajo suelen echar de menos a sus antiguos compañeros/as. Por ello, podría tener sentido considerar a los antiguos empleadores al valorar las opciones profesionales. 

¿Volver o no volver a un antiguo trabajo?

A veces volver a una empresa que se ha dejado por decisión propia podría parecer un retroceso, sin embargo, también puede ser considerado como un avance en otros sentidos. De hecho, casi un 77% de los encuestados afirma que ha aceptado un puesto en uno de sus antiguos empleadores o que consideraría hacerlo si surgiera la oportunidad.  

Se trata de una gran reserva de talento potencial para las empresas que buscan cubrir las carencias de sus plantillas. Pero, ¿hacen las empresas lo suficiente para promocionar sus programas de retorno y animar a estos antiguos empleados a volver?. Parece que no, ya que casi 8 de cada 10 (78%) encuestados/as dicen que ni siquiera habían oído hablar de estos programas.  

Está claro que las empresas tienen que trabajar para hacer más visibles estas iniciativas. Al mismo tiempo, tienen que revisar y mejorar continuamente su cultura organizativa, ya que el 77,5% de los/as encuestados/as coinciden en que éste es un factor crítico para que un/a empleado/a decida volver.  

La buena noticia para las empresas es que sólo una minoría de los encuestados piensa que volver a un antiguo empleador es un error. Más de la mitad (59%) está en desacuerdo con la afirmación de que los/as candidatos/as no deberían volver nunca, mientras que el 33% no está ni de acuerdo ni en desacuerdo. Además, más de la mitad (60%) piensa que, al final, el regreso es una solución en la que todos salen ganando, tanto las empresas como sus antiguos empleados/as. 

Asimismo, desde las propias compañías también se ve positivo que se recontrate a antiguos trabajadores/as, aunque también se valora el esfuerzo por mantener y fidelizar a los que están. Un 38% de los/as encuestados/as está de acuerdo con la afirmación de que las compañías deben centrarse en fidelizar a los actuales empleados/as antes que poner foco en recuperar a los antiguos. Casi un 40% de los encuestados no está de acuerdo ni en desacuerdo con esta afirmación. Por otro lado, un 46% de los encuestados cree que es probable que un empleado que regrese pueda rendir más que uno nuevo. 

Estas estadísticas son alentadoras para las empresas que se plantean incluir la recontratación en su estrategia de contratación. Al establecer programas de retorno y utilizar las redes sociales y otros canales para hacerlos lo más visibles posible, los empleadores pueden ampliar sus reservas de talento y contar tanto con caras conocidas como nuevas. 

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