El sistema económico productivo, basado en el papel de las empresas, pero también en el valor de lo público, y lo que implica en la prestación de servicios educativos, de salud, de atención a las personas -mayores, dependientes, en riesgo de exclusión-, así como de seguridad; debe recuperar el terreno perdido, poniendo las bases de una mejora en las oportunidades de empleo digno, con derechos, que garantice ingresos suficientes para evitar la existencia de trabajadores pobres, es decir, que tienen empleo, pero que ello no basta para atender sus necesidades más elementales.

El Estado, es decir, todas las administraciones públicas, deben recuperar su papel de apoyo a la economía productiva y a la mejora de la competitividad empresarial que han perdido. Y lo han hecho por imposición de unas ideas en materia de política económica, que han sumido a Europa en el estancamiento económico y en la insolidaridad de carácter económico desde luego, pero ahora también, de forma consecuente con ese enfoque, en el trato inhumano y cruel a las personas que huyen de la guerra y de la destrucción de su sistema de vida físico y moral.

España tiene uno de los niveles de personas inmigrantes más altos de la Unión Europea. Y ello ha supuesto una contribución al crecimiento de nuestra riqueza muy notable y de agradecer, ha ayudado a mejorar nuestra calidad de vida, a rejuvenecer la población estancada en su crecimiento y envejecida, nutriéndola de personas muy trabajadoras y con ansia, en muchos casos, de residir en España de forma permanente, desarrollando su proyecto de vida y familia con nosotros.

Organizaciones empresariales como Feves a través del programa GENERA del Ministerio de Empleo y Seguridad social, concedido a CONFESAL, Confederación empresarial de la que Feves es miembro en la Comunidad Valenciana, viene desarrollando acciones de orientación y acompañamiento para que las personas inmigrantes de países no comunitarios ni pertenecientes al espacio económico europeo, puedan conocer y utilizar el modelo empresarial que representa las sociedades laborales.

El primer objetivo es que lo conozcan, el segundo es que lo utilicen, y al hacerlo, puedan ser beneficiarios de los apoyos económicos a la Economía social, en particular a la integración como trabajadores y socios en una sociedad laboral (entre 5.500 euros para varones y 7.000 euros para mujeres, que pueden llegar hasta 10.000 euros en algunos casos).

Esta sociedad laboral constituida por dos o más socios, reforzada por las ayudas a la inversión y asistencia técnica de la Consellería de Economía Sostenible de la Generalitat valenciana, puede ser un medio eficaz para desarrollar un futuro empresarial y laboral de empleo estable, que ayude a la plena integración en la economía de nuestra comunidad del proyecto de vida de muchas personas inmigrantes.