Es la secuela de Frozen, ganadora del Oscar en 2013, que se convirtió en la película animada de mayor recaudación de todos los tiempos. Sus voces en la versión original eran las de Kristen Bell, ldina Menzel, Jonathan Graff y Josh Gad, que retoman sus papeles en esta segunda entrega, mientras que Chris Buck y Jennifer Lee, el equipo de Frozen, vuelven también a ocupar sus sillas de directores. El primero firma su cuarto largometraje de animación, tras Locos por el surf, Tarzán y Frozen fever, en tanto que Jennifer Lee culmina el segundo, después de haber logrado el Oscar con su ópera prima.
Entramos en la historia cuando el leal reno Sven sigue siendo el mejor amigo de Kristoff y aunque éste ha encontrado en Anna al amor de su vida, Sven continúa asumiendo sus confidencias, sobre todo porque los intentos de Kristoff de proponer matrimonio a Anna se tuercen. La Reina Iduna, madre de Anna y Elsa y esposa del Rey Agnarr, ama a sus hijas y quiere protegerlas a toda costa, sobre todo de los secretos de su pasado. Pero a medida que los poderes y las preguntas de la joven Elsa van en aumento, empieza a preguntarse si su propio pasado no podría encerrar la respuesta para su familia. Por desgracia, no puede hacer ese viaje por sus hijas; deben hacerlo ellas mismas cuando sean mayores... y estén preparadas para enfrentarse a sus destinos. Hace años que el Teniente Destin Mattias protege a capa y espada su tierra natal de Arendelle contra sus enemigos, los Northuldra. Pero su misión le lleva a quedarse atrapado en el bosque encantado, donde lleva más de 30 años. Nunca ha olvidado el juramento que hizo para proteger Arendelle, pero cuando llega la Reina Elsa y descubre que tiene poderes mágicos, empieza a poner en cuestión sus valores más arraigados.
