El Hércules empieza su particular lucha por mantenerse bien ante un rival directo, el Zaragoza, un club histórico que, disputadas tres jornadas de Liga, ya tiene preocupada a la afición, plantilla, cuerpo técnico y directiva. El conjunto entrenado por José Aurelio Gay sólo ha ganado un punto de nueve posibles. Fue especialmente doloroso encajar cinco goles en casa contra el Málaga. Acaba de comenzar el campeonato y las quejas quedan enfocadas hacia la fragilidad que muestra el equipo y su esquema, por lo que se ha recurrido a una terapia intensiva con charla y vídeos. El presidente, Agapito Iglesias, espera revertir la situación logrando los tres puntos ante el equipo de Esteban Vigo y puntuar en el Calderón el fin de semana. De lo contrario, nadie duda de que estallará la crisis y el distanciamiento entre afición y club.