Gabriel Echávarri, alcalde de Alicante, calificó ayer de «seria y razonable» la oferta que ha realizado el Hércules a la Agencia Tributaria para sellar un nuevo acuerdo singular y ha pedido al Ministerio de Hacienda que escuche al club alicantino.

La Agencia Tributaria ha requerido a los pagadores del Hércules que no abonen a las cuentas de la entidad sus pagos y lo hagan directamente a la institución estatal en base a una deuda no ingresada de 2,3 millones de euros.

Hacienda habría exigido también al club un aval de cuatro millones de euros para saldar su deuda, si bien nadie en el Hércules quiso pronunciarse públicamente ayer al respecto y será esta mañana cuando comparezca ante los medios el presidente Carlos Parodi.

«Hoy (por ayer) he estado reunido con Juan Carlos Ramírez y Carlos Parodi y me han presentado la oferta que han hecho al Ministerio de Hacienda y creo que es una oferta seria y razonable», afirmó Echávarri. Esta contraoferta consistía, principalmente, en el abono inmediato de 560.000 euros, correspondientes a las siete mensualidades de 80.000 euros que se adeudan a Hacienda desde el pasado septiembre. Además, el Hércules se comprometía al pago del 5% de la deuda pendiente si el equipo seguía en Segunda B, con un máximo de cuatro temporadas. Por último, la entidad del Rico Pérez garantizaba el pago íntegro de la deuda de cuatro millones en caso de ascenso a Segunda División.

El alcalde de Alicante garantizó ayer que el club «lo tiene arreglado con el Instituto Valenciano de Finanzas, lo tiene arreglado con la Liga y con unos acreedores; y sólo falta el Ministerio de Hacienda para garantizar su viabilidad». En este sentido, el Rico Pérez y la mayoría de acciones podrían volver a las manos de Ramírez por unos 12 millones de euros que irían a parar a las arcas del banco del Consell. «Le pido al Ministerio de Hacienda que se siente y escuche al club porque es una oferta seria y razonable», insistió Echávarri.

El Hércules firmó un acuerdo singular con la Agencia Tributaria en 2013, cuando el equipo militaba en Segunda División, por el que tenía que abonar ochenta mil euros mensuales para ir saldando la deuda contraída. En dicho acuerdo no se contemplaba una rebaja de la cantidad a pagar en caso de descenso a Segunda B, categoría en la que milita el Hércules en las tres últimas temporadas.

Los dirigentes del Hércules han venido sosteniendo la imposibilidad de abonar ochenta mil euros mensuales a Hacienda en Segunda B y negocian un nuevo convenio singular que reduzca esta cantidad.

El Hércules lleva desde septiembre de 2016 sin cumplir con las obligaciones adquiridas con la Agencia Tributaria.