La revolución en el Hércules no perdona ni al delegado. El club, en su cambio rotundo de imagen, anunció ayer que Benito Marín será el nuevo ocupante del cargo. Asimismo Quique Sala, el hasta ahora delegado del club, pasa a formar parte, según la entidad blanquiazul, «del departamento de recursos humanos y de apoyo al rendimiento», una función inédita por su nomenclatura y de la que todavía apenas se sabe nada.
El sucesor de Sala, Benito Daniel Marín Navarro (Alicante, 1969), cuenta con una trayectoria de 19 temporadas como delegado, siete de ellas en las categorías inferiores del Hércules, cantera donde también fue jugador. La pasada campaña cumplió esa función en el Intercity de Tercera División.
Marín desarrolló toda su trayectoria como futbolista en el Alicante, donde fue un clásico de las alineaciones celestes en los años noventa. Colgó las botas en la 98-99, tras conseguir el ascenso a Tercera con Bordalás de entrenador. Acto seguido asumió las labores de delegado del club de Villafranqueza. También ha sido delegado durante siete temporadas en el fútbol base blanquiazul, desde el equipo infantil, pasando por el cadete autonómico, hasta ejercer tres años en el Hércules B en Preferente.
El cambio en el delegado en el club alicantino supone el adiós de Quique Sala tras seis campañas en el cargo, que asumió tras la despedida de Ángel Linares. El Hércules ya ha ejecutado una revolución estructural, ahora queda la de la plantilla.
