La salida del extremo Pedro Sánchez del Albacete es inminente. El futbolista no ha sido convocado por Lucas Alcaraz para el estreno liguero de los manchegos, este sábado en casa del Espanyol. Ambas partes están negociando desde hace días la rescisión del contrato y el Hércules sigue al acecho.

De hecho, el Albacete no le ha convocado por decisión técnica a pesar de que tiene varias bajas en ataque. El adiós de Pedro al Carlos Belmonte es cuestión de horas y Del Pozo intentará que su destino sea Alicante. Los caminos de Pedro Sánchez y el Hércules parecen condenados a encontrarse. Al menos eso espera el club alicantino, que le sigue desde hace semanas y que ahora sabe que cada vez está más fácil echarle el lazo.

El futbolista de Aspe (que hará 34 años en diciembre) tenía todavía un año más de contrato con el club manchego e incluso una opción a un año más y ahí radicaba el principal obstáculo para desvincularse del Albacete. Pedro es consciente de que en el Hércules no cobrará lo mismo que en el Carlos Belmonte y en el finiquito anda el asunto. El Albacete que entrena Lucas Alcaraz necesita liquidez, marcha agobiado por el límite salarial.

El club manchego necesita un mediocentro creador y un delantero y sabe que la rescisión de Pedro es capital para ambas operaciones porque evidentemente el Hércules no pagará traspaso alguno, por pequeña que sea la cantidad. Lejos de apartarlo en el verano, Pedro ha hecho la pretemporada con el Albacete y ha sido uno de los jugadores más destacados del verano. El pasado curso jugó en Segunda División junto al paraguayo Javier Acuña y el mediocentro navarro Jon Erice, ambos ya enrolados en la disciplina del Hércules.