El Hércules mira de reojo el caso reciente del Balonmano Benidorm, cuyos jugadores también estuvieron confinados durante 10 días, pero que al sexto ya les dejaron entrenar de manera grupal. La medida de aislamiento, no obstante, le provocó la eliminación automática de la competición europea en la que estaba inmerso el Benidorm, que incluso había ganado el partido de ida de la ronda de la EHF.

A esa absolución del sexto día se aferra un Hércules que ya ha presentado la pertinente documentación a las autoridades sanitarias para poder volver al trabajo deportivo diario. «Solo pedimos que se nos trate igual», confesaban ayer en el seno de una entidad blanquiazul que está viviendo una odisea para lograr que el balón vuelva a rodar de nuevo de manera oficial.

El Hércules, como el resto de equipos del fútbol español, dejó de jugar el 8 de marzo y no lo ha vuelto a hacer con una competición de por medio. Tardó cinco meses y medio en volver a vestirse de corto para disputar amistosos en una pretemporada que ha ido convirtiéndose en amarga por la larga espera y ahora por los dos positivos por coronavirus.

Con toda probabilidad no se podrá disputar el partido del domingo 18 y, por tanto, el Hércules será el equipo que más tarde en regresar a competir de todo el fútbol español. El Alcoyano, el otro implicado en este más que probable partido suspendido, sí que retomó la actividad en julio para decidir el ascenso a Segunda División B. Jugó una eliminatoria contra el Intercity y la pasó y finalmente cantó el ascenso en los despachos tras un contagio en la otra final por el ascenso. Ninguno de los dos encuentros se disputó y los cuatro finalistas subieron a la división de bronce.

El parón actual también supone un gran contratiempo deportivo para el Hércules, no por no poder competir con el Lorca ni Alcoyano, sino por la inactividad total a la que están obligados todos los protagonistas. En el club se teme que estos 10 días de confinamiento mermen todo el trabajo que el equipo lleva haciendo desde mediados de agosto a las órdenes de David Cubillo y el resto de cuerpo técnico.

El filial sigue entrenando

Quien no ha tenido que parar por los dos contagios en el primer equipo es el filial que entrena Antonio Moreno y que lleva también todo el verano ejercitándose. El Hércules B, encuadrado en el subgrupo B del grupo VI de Tercera, sigue su preparación y debutará el próximo domingo 18 de octubre en casa del Intercity. El filial blanquiazul ha sufrido un cambio radical en su fisonomía y muchos de los jugadores son muy jóvenes y sin experiencia. Trabajo hay por delante.