Toché, al que apodaron así en Santomera mezclando su nombre y lo fuerte que ya era de adolescente, no se acostumbra al silencio en los campos, pero sigue a lo suyo, a lo de toda la vida. Suma dos goles en cuatro jornadas y es «feliz» en el Orihuela, el club que más ha hecho porque él cumpliera su sueño de volver a casa. Y sí, le ilusiona regresar al Rico Pérez.

P En pandemia, es obligatorio el interés: ¿cómo se encuentra?

R Muy bien, por suerte.

P Ha iniciado su 19ª temporadada como profesional, ¿es consciente de ello? ¿qué siente?

R No, la verdad. Son muchas... Pero me siento muy bien, feliz, ilusionado. Este año, ha cambiado todo para mí, he vuelto a vivir en Murcia, y es diferente porque llevo desde los 15 años fuera de casa. En lo deportivo, adaptándome al equipo y buscando, como siempre, hacer muchos goles.

P De todas las que recibió, ¿por qué se decantó por la oferta del Orihuela?

R Tenía muy claro que quería volver a casa porque, cuando uno tiene hijos, da prioridad a otras cosas. Y de todos los clubes de la zona que mostraron interés, el Orihuela fue quien más me insistió, quien más empeño puso y el que más me convenció. Ahora sé que acerté.

P ¿Por qué?

R Porque me han tratado muy bien desde el primer día, porque cumplieron su palabra respecto al proyecto que me expusieron, porque tenemos equipo para pelear por todo con gente tan ilusionada como yo y muy comprometida. Quieren hacer las cosas bien y eso se ve en el día a día.

P Debutó con el Atlético B en 2002 y estuvo dos años en Segunda B, ¿se parece en algo la categoría 18 años después?

R Me pilla tan lejos, que la mayor diferencia es personal porque yo llegué muy joven a me han pasado muchas cosas desde entonces. Ahora trato e disfrutar cada día, de motivarme de otra forma, de ayudar a los objetivos del equipo con goles y, ojalá, sea un buen año para mí y para el club.

P ¿Qué tiene el Toché de ahora que no tenía aquel Toché de antes y que le hubiera venido muy bien?

R El conocimiento de sí mismo. Cuando eres joven, no te sabes regular. Ahora sí, ahora sabes cuando estás al límite, cuando tienes que parar, que es clave para evitar muchos problemas de lesiones que tuve entonces. Ahora sé cuidarme mejor, también nutricionalmente. Sabes más de todo.

P A su edad, ¿un futbolista mira la categoría en la que juega o se felicita por poder seguir ganándose la vida jugando?

R Mi principal ilusión era seguir. El año pasado [en el Burgos] lo terminé a medias y no quería acabar con esa mala sensación. Quería disfrutar un año pleno, ayudar desde mi veteranía, aportar mi experiencia al proyecto y, al final del curso, ver si me queda cuerda para más. Solo pienso en eso, en que acabemos los más arriba posible.

P ¿Lleva la cuenta de los goles que ha metido en su carrera?

R No. Sí sé que en Cartagena y en Oviedo hice muy buenos registros, pero el total lo desconozco.

P Se lo digo yo: 167. ¿Qué le dice el registro?

R Bueno. Esperemos sumar muchos más. Siempre se me ha dado bien hacer goles y es una de mis características como jugador.

P Si le obligaran a revivir una y otra vez un partido, ¿cuál sería?

R Mi primer gol en la Liga de Campeones con el Panathinaikos [en 2012] el día que debuté en la Champions. Fue muy especial. Pero también me gustaría revivir los goles con el Cartagena en los derbis contra el Murcia, el gol con el Oviedo en el derbi contra el Sporting... Todos son especiales.

P Su primer gol en Segunda lo firmó como herculano, ¿es especial volver al Rico Pérez?

R Sí. Me habría gustado dar más de mí, pero llegué a Alicante después de un año parado por una lesión en el cruzado. No pude aportar muchos goles [5] y me quedó esa espinita porque me hubiera encantado devolver a la afición todo el cariño que me demostró. No jugaba mucho (con Mandiá), pero guardo un gran cariño por el equipo y por la gente.

P Este verano, su nombre sonó fuerte como candidato al «nueve», ¿cuánto de cerca estuvo?

R Mi relación con Carmelo [del Pozo] es muy buena, él me llevó Oviedo y charlamos bastante a menudo. Él sabía que yo me quería ir de Burgos, que quería venirme a mi tierra, tuvimos alguna conversación al respecto, pero la realidad era que esa posición ya la tenía cubierta así que nunca la posibilidad llegó a ser real del todo.

P ¿Se aprende a vivir con la presión de marcar o a eso no se acostumbra uno nunca?

R La presión existe siempre, de hecho, yo creo que es un factor de motivación. Lo que no hay que hacer nunca es obsesionarse. A un goleador no se le olvida marcar, puede tener rachas mejores y peores, pero hay que saber que el gol vuelve antes o después.

P Dos goles en cuatro partidos, un promedio extraordinario...

R La verdad es que no somos un equipo que se vuelque al ataque y genere muchas ocasiones. Defendemos muy bien, estamos muy bien posicionados, pero eso limita las ocasiones y, aunque no dispongo de muchas, sí, mis números hasta ahora son buenos.

P La filosofía que impera en los banquillos de 2ªB no les ayuda.

R Cuando la portería te queda muy lejos todo es más difícil, por eso ahora las cifras de goles de los delanteros no son tan buenas como hace tiempo. El fútbol actual es más táctico, se defiende menos alegremente que antes y resulta más complicado hacer ocasiones. Hasta se ha llegado a crear la figura del falso delantero... es otro tiempo y hay que adaptarse.

P Viendo lo que tienen, lo que hay fuera, ¿cuál es el sitio del Orihuela esta temporada?

R Lo principal para nosotros es no marcarnos objetivos a más de una semana vista. Se ha construido una muy buena plantilla, con jugadores destacados en todas las posiciones, pero será el fútbol que hagamos quien nos diga dónde vamos a acabar. Hemos empezado bien, que es muy importante y esta semana tenemos un buen examen para nosotros en el Rico Pérez. Estamos capacitados para ganar en todos los campos.

P En lo personal, después de una trayectoria tan relevante, ¿de qué se siente más orgulloso cuando echa la vista atrás?

R Los tres ascensos a Primer [con Valladolid, Numancia y Deportivo], son momentos inolvidables porque lo son para ti y para la ciudad que los vive contigo. También, de años que no acabaron con ascenso, pero que hicimos todo para que se produjera, como pasó en Cartagena y Oviedo.

P Sin público, ¿quién es favorito en este derbi?

R El Hércules, sin duda. Tiene un objetivo claro, está hecho para ascender y va a tener que soportar esa presión todo el año. Faltará la chispa que pone la gente, pero no faltará tensión.