La inesperada derrota ayer del Alcoyano en El Collao ante la Peña Deportiva (1-2) alivió en parte los muchos males que aquejan al Hércules tras su descalabro del pasado sábado en Villarreal (2-1), donde no sólo perdió la tercera plaza, sino que muy probablemente también se quede para lo que queda de temporada sin su delantero Toro Acuña, que sufrió una nueva lesión en la rodilla derecha. Con el tropiezo alcoyanista ante el sorprendente equipo ibicenco de Santa Eulalia -que se sitúa quinto en la tabla-, el Hércules se queda a un solo punto de alcanzar el objetivo de acabar entre los tres primeros para sacar billete directo a la Liga Pro y aspirar a la lucha por el ascenso a Segunda División. Eso sí, el conjunto alicantino no depende de sí mismo y necesita ganar los dos partidos que quedan de la primera fase -el próximo domingo (12.00) en casa ante el Atlético Levante y la última jornada en La Nucía- y esperar un traspié del equipo de Vicente Parras o del Villarreal B, que se ha situado segundo. Ambos tienen un punto más que los del Rico Pérez.

De haber ganado a la Peña Deportiva, el Alcoyano se habría alejado a cuatro puntos de los de Manolo Díaz cuando sólo quedan seis por disputar y habría sido casi inalcanzable. Pero con su tercera derrota en los cuatro últimos partidos, los de El Collao se convierten en el rival más directo del Hércules, que a falta de estos dos partidos tiene mejor diferencia de goles (+3 frente a -1), en tanto que el «goalaverage» particular está igualado por los dos 0-0 de sus dos enfrentamientos directos.

Además, el próximo domingo (12.00), el Alcoyano visita al Atzeneta, que es el mejor equipo de la segunda vuelta, pese a su derrota por la mínima de ayer en La Nucía. El conjunto valenciano de David Albelda necesita puntuar ante los de l’Alcoià para salir de las plazas de lucha por evitar el descenso a Tercera, a las que han caído tras el 1-0 del domingo en el estadio Camilo Cano. En la última jornada, el equipo de El Collao recibirá al colista Valencia-Mestalla, cada vez más hundido al perder ayer el derbi de filiales con el Atlético Levante (1-0), pero también necesitado de puntos con miras a la segunda fase.

Por su parte, el otro rival directo del Hércules, el Villarreal B, visitará el próximo domingo (16.30) al Orihuela en un duelo de rachas opuestas porque el conjunto de la Vega Baja necesita imperiosamente la victoria para salir de la promoción de permanencia después de sumar ayer ante el líder Ibiza su décima jornada consecutiva sin ganar (2-0). Precisamente será el conjunto ibicenco el último rival del filial amarillo en la ciudad deportiva del Villarreal, donde los de Juan Carlos Carcedo intentarán seguir llenando su enorme bolsa de puntos (tiene 36) para llevarlos consigo a la segunda fase y estar cada vez más cerca de la lucha por el ascenso.

«Sólo nos queda ganar los dos partidos que nos quedan y esperar», destacó el sábado el técnico del Hércules Manolo Díaz, que ahora ve más factible el objetivo.