Medidas de urgencia contra la crisis. El Hércules ha fichado al delantero uruguayo Rodrigo Pastorini de cara a la segunda fase de la competición para cubrir la baja de larga duración del Toro Acuña, que estará unos cinco meses de baja por una grave lesión de rodilla y peroné. Al mismo tiempo, el club ratificó ayer su confianza en el actual entrenador, Manolo Díaz, para que continúe en el banquillo en el arranque de la segunda fase de la competición el primer fin de semana de abril, pese a la mala racha de resultados.
El club blanquiazul ha recurrido a Rodrigo Pastorini, jugador en paro, para reforzar su línea de ataque y «se incorporará a los entrenamientos y firmará con el club, una vez superados los pertinentes reconocimientos médicos», según explicó la entidad en un comunicado.
Rodrigo Pastorini (Florida, Uruguay; 4 de Marzo de 1990) llega al Rico Pérez tras su paso por el Montevideo Wanderers de la Primera División de su país. El delantero también ha militado en el Club Nacional de Montevideo, Peñarol, Santiago Wanderers (Chile), Petrolul Ploesti (Rumanía), Murciélagos FC (Méjico), Racing Club de Montevideo y Danubio FC.
Con el equipo rumano del Petrolul Ploesti disputó la Liga Europa la temporada 2014-15. Internacional en las categorías inferiores de su país, Pastorini es un delantero de 1.86 de altura, que también puede jugar en la mediapunta. El Hércules ha optado por fichar a Pastorini ante el bajo rendimiento de su delantera y la crítica situación del equipo, que se ve abocado a luchar en la segunda fase por las dos plazas que dan acceso a la Liga Pro y evitan el descenso a la cuarta categoría del fútbol español la próxima campaña.
Pese a la pésima racha de resultados y las malas sensaciones del equipo, el Hércules mantiene, de momento, la confianza en el tercer entrenador de la temporada Manolo Díaz, para que dirija al equipo el primer fin de semana de abril en el arranque de la segunda fase de la competición. Las tres últimas derrotas consecutivas en los cinco partidos con Manolo Díaz al frente del banquillo han encendido las alarmas del herculanismo y en los despachos del Rico Pérez. La caída libre en la que se encuentra inmerso el equipo obligó ayer a reunirse al máximo accionista, Enrique Ortiz, con el director deportivo Carmelo del Pozo para analizar el nuevo escenario de la crisis blanquiazul en el banquillo, el vestuario y hasta la enfermería, por la plaga de lesiones.
La mala experiencia del «baile de entrenadores» de esta campaña ha hecho recapacitar al director deportivo y a la propiedad sobre la búsqueda de soluciones urgentes a la deriva del equipo. Del Pozo despidió a David Cubillo a finales de enero tras la undécima jornada con el equipo en segunda posición y apostó dos partidos por el que era su segundo, Alejandro Esteve, antes de incorporar a Manolo Díaz.
