La eclosión definitiva de Nani será fuera del Hércules o no será. El club ya ha comunicado al joven futbolista alicantino que se queda sin ficha la temporada que viene y la dirección deportiva busca con él (y con su agente) una salida viable del canterano antes de que se cierre el mercado de fichajes. No tiene sitio y así se lo han hecho saber todos las partes, incluido el entrenador, Sergio Mora, a quien el lateral zurdo no ha convencido ni en los entrenamientos de pretemporada ni en los tres encuentros amistosos.
De hecho, tras el empate frente al UCAM Murcia, en el que Nani jugó toda la segunda parte, se activó definitivamente la incorporación de un lateral zurdo para competir con Pedro García, que ha causado una gratísima impresión al técnico madrileño desde el primer día y, en la vieja Condomina, fue responsable de un gol que reúne todas las condiciones que exige el preparador a sus hombres de banda.
Cristalizó la negociación con Álex Martínez y el defensa sevillano, que ya dejó sin minutos como titular a Nani el curso pasado, prorrogó su vínculo con el conjunto blanquiazul hasta el 30 de junio de 2022 y, además, se reservó la opción de ampliarlo otra temporada más si cumple con los objetivos que le han fijado, el principal, el ascenso a la 1ª RFEF.
A Rubén Molina todavía le quedan, por derecho, dos años más en el Hércules. El director deportivo anterior, Javier Portillo, le extendió cuatro campañas su estancia en el conjunto de la capital después de que el canterano completara un buen primer curso, en el que disputó 33 partidos, anotó un gol y se ganó una titularidad destinada en origen para Adrián Jiménez.
Su entrenador entonces, Lluís Planagumà, curiosamente, cuando llegó el momento de afrontar la promoción de ascenso, condenó a Nani a la suplencia en una decisión controvertida. A pesar de aquello, la secretaría técnica creyó conveniente invertir en un valor de futuro ofreciéndole un contrato que, ahora en la cuarta categoría, es inasumible, dado que ronda los 70.000 euros por campaña.
Primer acuerdo fallido
En un primer acercamiento entre las partes a principios de julio, el Hércules ofreció al canterano blanquiazul una reducción sustancial de su ficha, pero la fórmula que estaba dispuesto a aceptar Nani apenas aliviaba el problema con el límite salarial que arrastra el club propiedad de la familia Ortiz, obligado a confeccionar un bloque de plenas garantías con un presupuesto muy ajustado.
Sin acuerdo, el Hércules continúa sondeando fórmulas para liberar la ficha que ahora ocupa Nani. No se contempla su continuidad en el equipo dado que eso dejaría sin opción de incorporar el mediocentro mayor de 23 años que prevén Mora y Del Pozo. Álex Martínez se llevó ayer la última de las 16 altas profesionales que están permitidas en la 2ª RFEF.
Nani ha ido perdiendo protagonismo con el paso de los ejercicios. En su debut acabó jugando 33 partidos. Al año siguiente, la cifra cayó hasta los 25 (en parte por causa de la pandemia) y en su tercera temporada como blanquiazul la estadística se detuvo en los 14. La destitución de Cubillo le pasó factura y, con la llegada de Álex en enero, ya no volvió a ser titular. No disputó ni un solo partido de la segunda fase.
Sin confianza
Sentirse señalado de forma permanente no ha ayudado a Nani, que ha sido incapaz de revertir una dinámica muy perjudicial para él. Planagumà no le vio preperado para encarar con aplomo el «play-off» y, después, la historia ha vuelto a repetirse siempre que se ha torcido la trayectoria del equipo, tanto en su segunda temporada, que se cerró en falso cuando el abismo del descenso asomaba, como en la que culminó con un fiasco hiperbólico en Llagostera. Nani no tendrá ficha con el Hércules 21-22. Que su marcha del equipo sea más o menos abrupta depende de un acuerdo que puede ser amistoso o unilateral.
