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Empuje en la zona de confort

Los alicantinos han firmado un triunfo y dos empates en el Rico Pérez

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La idea la expresa el entrenador del Hércules y nadie la cuestiona. «Las ligas se ganan en casa». Si es así, el equipo de Sergio Mora está obligado a mejorar sensiblemente sus prestaciones como local. Hasta ahora, en el Rico Pérez, los alicantinos han ganado un partido (Mar Menor) y han empatado dos, frente a Granada B y Socuéllamos, contra este último dejando en la grada una sensación de desánimo realmente desagradable. La mala imagen de la segunda parte disparó los pensamientos alarmistas de quienes temen, y con motivo, haber leído ya esta historia.

Sin embargo, antes de reconocerse en el enésimo desastre, hay que echarle un vistazo a la reacción experimentada en Pulpí, donde tras más de 300 minutos sin marcar, los blanquiazules recobraron el espíritu de las tres primeras jornadas del campeonato y la esencia filosófica de su entrenador, dos motivaciones que hicieron posible una goleada insólita: 0-4, un marcador que no se repetía desde hacía un lustro a domicilio.

El duelo frente al Atlético Pulpileño valió para que dos de los delanteros, inéditos hasta entonces, inauguraran su estadística realizadora. Dos goles firmó Raúl González y uno Aketxe, este nada más saltar al campo. A ellos hay que sumar ya el potencial de Javier Acuña. Después de haberlo reservado para no correr riesgos con él sobre las moquetas sintéticas de los dos desplazamientos que hizo el equipo la semana pasada, a Zaragoza y Almería, el paraguayo está listo para ingresar en el once con todas las consecuencias.

Por fin, salvo percance de última hora (uno que se reproduce con desesperante frecuencia), el Hércules podrá disponer de toda su artillería original, la primigenia, por primera vez en muchísimo tiempo. Después de una exhibición como la del estadio San Miguel de hace 7 días, cuesta pensar en introducir variables al modelo que triunfó de forma tan sobresaliente. Pero si algo tiene la jaula de Mora es que, cuando funciona, no son tan relevantes los nombres propios como las actitudes colectivas que demuestran quienes la desarrollan.

La principal duda que maneja hasta última hora el preparador madrileño se localiza en el doble pivote. El tándem Mario Ortiz-César Moreno funcionó bien en Pulpí. La agresividad del canterano del Elche y el posicionamiento táctico para equilibrar el juego del santanderino fueron capitales en el desenlace.

Bikoro ha completado tres sesiones de trabajo después de disputar dos partidos como titular con su selección en el camino hacia el Mundial de Catar. Jugó los 180 minutos y marcó un gol, el que valió para empatar el segundo de los duelos consecutivos con Zambia. El primero lo ganaron cómodamente los guineanos. En ambos también participó Belima, pero apenas acumuló 20 minutos entre los dos encuentros. El mediocentro ha sido indiscutible para Mora siempre que ha estado disponible. Si a eso se une la sombra de cartulina amarilla que sobrevolaba en cada entrada del sub-23 cartagenero, puede que Bikoro regrese a la estructura de inicio como pareja de Ortiz.

El otro futbolista que ha recibido esta semana el alta competitiva es Tano Bonnín, que empezó renqueante el curso, recayó después de jugar el protoderbi en Villafranqueza y vuelve, en principio, totalmente restablecido. De ser así (los partes médicos en el Hércules desde el año pasado son caprichosos, no siguen una pauta coherente de emisión), el dominicano ocupará su lugar en el perfil diestro del centro de la defensa. Así ha sido siempre que ha estado al 100%, pero... la eclosión de Sergi Molina ha cautivado al entrenador del Hércules, que lo ha puesto por delante de Carlos David y José Solbes, que se han quedado hasta fuera de las convocatorias.

La lógica competitiva casi obligaría a reeditar la alineación que salió del bache en Pulpí, pero en ninguna de las siete citas oficiales que han tenido los blanquiazules hasta la fecha se ha producido ese fenómeno mimético.

Un rival con dudas y bajas

El Atlético Levante, con nuevo entrenador, el italiano Alessio Lisci, tras el fiasco del pasado curso, visita Alicante con un solo triunfo (el que logró sobre el Socuéllamos en el debut liguero hace más de un mes) y tres goles en su haber. Escaso bagaje para el filial granota, que, a pesar de la juventud de su plantel, aspira a regresar, al menos, a la tercera categoría. El preparador transalpino pierde a Rodrigo Val y a su portero titular, Pablo Cuñat, que se lesionaron la pasada semana en Elda. Giorgi y Diana tampoco están disponibles.

El Hércules colabora en la iniciativa que ha puesto en marcha AN Dental para recaudar fondos que ayuden potenciar la investigación de la lucha contra el cáncer de mama.

4 puntos ha dejado escapar el Hércules en el Rico Pérez hasta ahora

El equipo blanquiazul ha empatado dos veces (Granada B y Socuéllamos) y solo ha podido ganarle al Mar Menor.

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