Han hecho «piña». Tanto es así que no resulta extraño encontrarlos juntos en Hogueras, disfrutando de alguno de los numerosos actos a los que sus chicas tienen que acudir como máximas representantes de la Fiesta. En las mascletàs nocturnas, por ejemplo, eran fieles. Y es que Rafa, Raúl, Pablo, Fernando y Óscar están más que involucrados en la fiesta del fuego. Y no tanto por ellos, sino por sus parejas, que necesitan el apoyo de su gente.
Ellos son chicos sencillos y divertidos, que no ocultan el orgullo de tener a sus respectivas novias como miembro de la corte del fuego. Rafa Huertas es el mayor de todos. Con 29 años, presume de Bellea del Foc. Y es que su novia, Patricia Gadea, es la máxima representante de las Hogueras. «Yo disfruto por ella, porque es su ilusión. De hecho, son las primeras Hogueras que vivo en Alicante», explica el joven malagueño, jugador profesional de baloncesto que aterrizó en la ciudad en 2012 como jugador del Lucentum.
Aquí conoció a Patricia, con quien lleva un año y medio de relación. «He estado con ella durante todo su año de candidata, que ahora veo que nada tiene que ver con los actos como Bellea del Foc. Ahora la densidad es increíble, es un no parar. En la Plaza de Toros, durante la Gala de la Elección, ya me avisaban de que, en el caso de salir como Bellea del Foc, vería la que se me venía encima. Pero tampoco es tanto. Verla feliz compensa el poco tiempo que tenemos para nosotros», añade Rafa, que está a la espera de conocer en qué equipo jugará la próxima temporada. «Me gustaría que fuera cerquita, para no estar muy lejos de Alicante», subraya el andaluz.
Para Fernando Martínez, pareja de Andrea Villatoro (Dama de Honor y comisionada de Óscar Esplá), las Hogueras no son una fiesta desconocida, ya que lleva como comisionado de La Condomina desde que tenía 8 años. Ahora, con 25 y ya diplomado en Turismo, estudia la especialidad de Dirección y Gestión Hotelera en Fundesem. «Los estudios no me están permitiendo disfrutar como yo quisiera de las Hogueras. De hecho, cada vez salgo menos, ahora solo desfilo con mi madre en la Ofrenda de Flores», afirma el joven, que empezó su relación con Andrea durante el año de candidata a Bellea del Foc. «Le acompañé a todos los actos que pude. Por entonces, no hablábamos mucho de que pudiera salir elegida, pero existía la ilusión», continúa Fernando, quien reconoce que lloró cuando escuchó el nombre de su novia en la Plaza de Toros. «Lo pasé algo mal, llegué a pensar que ya no salía. Cuando la vi, una vez elegida Dama de Honor, nos echamos a reír por los nervios». Ahora, como le sucede al resto de parejas, se ven menos. «Me llegaron a decir que me hiciera una foto con ella, que no la volvería a ver en días. Pero tampoco es eso. El otro día me despertó a las 3 de la mañana para contarme por teléfono cómo le había ido el día. Está feliz», concluye el joven estudiante.
Óscar Murcia es, tal vez, el novio más ausente de la fiesta, y es que su trabajo no le permite acudir a todos los actos que quisiera. Trabaja como médico residente en el Hospital General de Alicante y araña horas al día para disfrutar de las Hogueras e intentar ver a Eva Fenoll (Dama de Honor y comisionada de Alfonso el Sabio). «Ella lleva años intentado meterme el gusanillo de la Fiesta, pero yo siempre he preferido más la fiesta nocturna que los actos. Pero ahora es distinto», añade el médico, que intenta calmar a su chica. «Ella está agobiada porque nos vemos poco estos días. Pero yo le digo que disfrute, que así acumulamos más ganas de vernos», explica entre risas el joven.
Una situación similar vive Pablo Albert, novio de María Rodríguez (Dama de Honor y comisionada de Carolines Baixes). Él trabaja en un taller mecánico y busca ratos donde no los hay para ver estos días a su pareja. «Hay que ver la parte positiva. Estoy aprovechando para salir con mis amigos de barracas, ya que a ella apenas puedo verla», afirma Pablo, que admite su escasa vinculación a la Fiesta antes de conocer a María. «Ella me ha metido en las Hogueras, aunque todavía no soy comisionado. Cuando iba a sus actos, me tenía que explicar lo que iba a ver, porque no tenía ni idea. Ahora ya controlo», concluye el joven, que sufrió «al máximo» el día de la Elección, ya que su pareja salió la última de las siete.
Menos tensión vivió ese día Raúl Pérez, novio de Natividad Martínez (Dama de Honor y comisionada de Rabassa), ya que su chica salió de las primeras. «No recuerdo apenas nada de ese día. Todo era nuevo para mí. Ella salió de belleza para disfrutar de un año y fíjate hasta dónde ha llegado», explica Raúl, otro «novato» de la Fiesta. «Antes de conocerla, ni me fijaba en los trajes. Ahora sí me doy cuenta del trabajo que tienen y de lo bonitos que son», explica el joven, que trabaja como dependiente y que reconoce mayor «cariño» por las Hogueras. «Me están gustando por ella. Ya hasta me conozco todos los actos» , cuenta en tono divertido el joven.
Tanto él como los demás viven estos días con un gran dilema. Quieren que las chicas expriman al máximo unos días de Hogueras únicos en sus vidas, pero cuentan las horas que todavía faltan para volver a disfrutar al máximo con ellas, sin mantilla de por medio.
