¿Cómo afecta el ruido, la falta de descanso y el sueño a las relaciones sexuales?

Mucho. Todo lo que esté vinculado a la falta de sueño y de descanso, como el ruido y el jaleo constante genera ansiedad y estrés y con ello llegan los problemas: que si no he descansado, que si tengo que madrugar, que si tanto ruido... De todos modos no debemos olvidar el otro extremo, aquél en el que trasnochar y el ambiente festivo actúan como inductor sexual.

En unas fiestas como las Hogueras que abarcan todo el día, con música, gente por la calle a todas horas y el ruido de los petardos, ¿cuáles son los grandes enemigos sexuales?

Depende de la manera en que cada uno se tome las Hogueras. Si lo vemos como como una fiesta en la que nos ponemos guapos, salimos más, quedamos a comer y beber fuera, nos quitamos algo de ropa porque ya llega el calor, entonces estimulamos la sexualidad. Ahora bien, si esto lo vemos como una carga porque viene familia y me llenan la casa o tengo que trabajar igual mientras que otros viven la fiesta, actúa como un factor de estrés.

¿Estas dos vertientes se dan en solteros y casados o con pareja por igual?

Para una pareja puede ser un momento de salir de la rutina y tener ese tiempo para divertirse juntos, aunque ya he comentado que hay factores que pueden hacer que se miren estas fiestas como una carga. Sin embargo, esto es distinto para las personas solteras y sin pareja. Es un momento perfecto para conocer gente. Se entra en contacto con desconocidos, con turistas, y además en un ambiente que nos vuelve más desinhibidos, con comida, alcohol, gente por la calle...Digamos que la alegría se contagia. Hay estudios que revelan que cuando estamos fuera de nuestro ámbito cultural y de nuestro entorno, y estos días hay muchos turistas, se está más predispuesto al sexo. Moverse del entorno común ayuda a experimentar y a probar cosas nuevas, y nos mantiene más receptivos, y eso en la estimulación sexual también pasa.

¿Hay tipos de fiesta que por su idiosincrasia favorecen las relaciones sexuales?

Sin duda. Y las Hogueras son un ejemplo perfecto. Son las primeras vacaciones, especialmente en el caso de los jóvenes, que acaban de salir del estrés de los exámenes. Luego está el clima, llega el calor, con ello menos ropa, mucha gente fuera entrando en contacto y, todo junto, favorece la seducción. A ello se añade un elemento muy recurrente en las fantasías sexuales como es el agua, que se asocia mucho al erotismo. Y esto es así. Probablemente se trata de una cuestión cultural, pero es cierto que todos estos elementos predisponen a tener sexo.

La venta de la píldora del día después aumentó durante los días de Hogueras el año pasado entre los jóvenes. ¿Qué recomendaciones daría para que tengan sexo seguro?

Que apliquen la información que tienen. Ellos saben que deben usar preservativo. Lo que pasa es que terminan banalizando la cantidad de información que les llega y al final se crea una falsa sensación de conocimiento. También hay escasez de habilidades sociales para decir no. Muchas veces las jóvenes lo hacen sin preservativo por vergüenza a decir que no quieren hacerlo sin él. Es paradójico, no les da tanta vergüenza la relación sexual en sí que el hecho de aparentar ser débil. Hay que fomentar esa seguridad en ellas, al igual que hay trabajar la presión que ejercen muchos chicos. Ellos usan a veces el chantaje con frases como: no confías en mi, no me quieres lo suficiente, no te gusto y por eso quieres que me lo ponga... El dato de la píldora del día después se refiere solo a las que la han pedido, pero luego está el número de chicas que se quedaron esperando a ver qué pasaba con su regla.

¿No actúan con falta de madurez, a veces?

Lo que necesitan es más confianza en ellos mismos y con la pareja. Hay jóvenes que se ven desnudos la primera vez que tienen sexo. Eso no ayuda a decir me duele, no sigas o ponte condón. Se puede ir poco a poco y no tener esa obsesión por la penetración. En el caso de las parejas que ya llevan saliendo algún tiempo llegan al sexo con más confianza y eso ayuda a un sexo seguro, y hasta a su planificación. Y el solsticio de verano y las Hogueras, o la noche de San Juan se ven por parte de las parejas de jóvenes que han tenido previamente besos, caricias o masturbación como un buen momento para perder la virginidad. En fin, que un buen consejo es buscar esa confianza y poner en práctica la información.

Hay vecinos que estos días no han podido «huir» a otros lugares y soportan con resignación el ruido, la música del racó de abajo, la falta de aparcamiento y el sueño. ¿Puede esta situación desquiciar psicológicamente a las personas?

¡Y tanto! Porque soportan de manera muy concentrada en el tiempo altos niveles de estrés. Esto además crea muchos conflictos de pareja. Por un lado está la que tiene los dos extremos: uno cree que hay que salir y divertirse y el otro que las fiestas son insoportables, y eso eleva su nivel de ansiedad. También hay parejas que te cuentan que han discutido por la decepción de ver que el otro no se ha enfrentado con quejas a quien causa ruido, con una llamada a la Policía o pidiendo a un vecino que baje la música, y quien esperaba ese gesto de su pareja ve al otro como débil y pusilánime. Hay parejas que llegan a la consulta porque este tipo de problemas ha actuado como desencadenante.