«Hace 87 años unos locos encantadores capitaneados por José María Py y el alcalde Julio Suárez Llanos se sacaron de la chistera una fiesta denominada Fogueres de San Chuan, con che de chufa, chinchón y chirigota (...) Hoy somos muchos miles de festeros los que formamos la gran familia de las Hogueras. Y esto no hay quien lo pare». Con estas palabras el escritor alicantino José Luis Ferris acabó de conquistar al público que se citó anoche durante el pregón en la plaza del Ayuntamiento, llena de bellezas de mantilla y banderines de los distritos.

Flanqueado por la Bellea del Foc, Carmen Caballero; la Infantil, Daniela Guzzardo, y las Damas del Foc, así como por el alcalde Miguel Valor y el edil de Fiestas Andrés Llorens en el último acto de ambos antes de cambiar hoy la Corporación, Ferris comenzó su discurso como lo hacía Martin Luther King, soñando, justo después de que la Bellea accionara el dispositivo que encendió el alumbrado artístico.«He tenido un sueño en el que me veía en el punto más elevado de la ciudad, en una de las almenas del Castillo, como el diablo Cojuelo, acariciando Alicante. Todo lo que ves eres tú mismo, dijo alguien a mi espalda», apuntó el pregonero, en referencia al Tío Cuc, el protagonista de la desaparecida revista satírica, con el que mantuvo un diálogo imaginario. En el pregón interactuó con el público, haciendo que levantaran las manos al cielo para que llueva ahora y ni una gota en Hogueras, lo que acabó con una tormenta pero de aplausos.

Ferris dijo que el Tío Cuc le recuerda a menudo el sinsentido en que todos hemos convertido a la ciudad. «Edificios históricos desaparecidos, improvisación, amnesia colectiva...Nos estamos olvidando de quiénes somos, apenas recordamos de dónde venimos».

Esto le llevó a apelar a todos los congregados en la plaza del Ayuntamiento a defender aquéllo que nos define, nuestras señas de identidad, nuestra cultura, así como la Fiesta, que forma parte de ella. Y hacerlo desde niños. «Decía Delibes que un pueblo sin cultura es un pueblo mudo. En tiempos difíciles la cultura es, más que nunca, un bien esencial, necesario para salir del pozo. Y quien crea lo contrario es un necio. Sin ella no hay progreso y no cabe pedirle al ciudadano una conducta moral. Quien piense que la cultura no es un órgano vivo y necesario está condenado a la ignorancia», reivindicó.

Ferris destacó el legado de los grandes hombres y mujeres, desde escritores, músicos y escultores, a personajes de la calle que han dejado huella, «que inventaron el Alicante profundo y el orgullo de serlo». Y entre todos no se puede obviar a los fundadores de las Hogueras, que arrancaron en 1928 con nueve monumentos y 20.000 visitantes, y a quienes las consolidaron. «Os queremos desde este lado de la memoria. Gracias a ellos y a quienes continúan la estela, la Fiesta sigue». El pregonero invitó a disfrutar en unos días de los monumentos, la noche, los racós, las luces, el olor a pólvora «que despertará de su aturdimiento al niño que fui, aquel que en Florida Portazgo -hoguera a la que perteneció- desfilaba feliz entre las estridencias de la traca (...) Alicantinas, alicantinos, dentro de una semana Alicante será más vuestra que nunca».

«He soñado que el orgullo de ser alicantino va más allá de cualquier etiqueta. Es el momento de exhibirlo. Desde que nacemos se nos llenan los ojos del azul de las aguas, decía Miró. He soñado que la Fiesta es nuestra, que el futuro es nuestro, pero sin olvidar que no hay mañana sin memoria», afirmó. Ferris se despidió gritando «Alicante, cómo no te voy a querer», y dando paso a la Bellea, que sentenció: «ya están aquí, vuestras fiestas, las mejores, Les Fogueres 2015». Las únicas de Valor como alcalde, quien se despidió. «Ha sido muy fácil trabajar para la ciudad estos meses por el apoyo que he tenido y un honor despedirme en un acto con 4.000 festeros y un pregonero que ha dibujado perfectamente cómo somos los alicantinos», dijo.