Israel rechaza disculparse ante Turquía tras la presentación de un informe sobre su asalto de la "Flotilla de la Libertad" en 2010, en el que murieron nueve turcos, aunque espera superar la crisis de las relaciones mutuas, indicaron fuentes oficiales israelíes.

"Israel expresa de nuevo su lamento por la pérdida de vidas humanas, pero no se disculpa por los actos de autodefensa de sus soldados", señalaron las fuentes después de que el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, anunciase la reducción al mínimo de sus relaciones con el Estado judío.

El anuncio implica la retirada del embajador turco en Israel y la suspensión de las relaciones militares bilaterales.

Las fuentes subrayaron que "Israel, como cualquier otro país, tiene el legítimo derecho a proteger a sus ciudadanos y soldados".

No obstante, manifestaron su esperanza de que "se encuentre un camino para superar los desacuerdos y continuará trabajando para lograr ese objetivo".

De hecho, señala que la importancia que concede a las "relaciones históricas entre los pueblos judío y turco" son las que le han llevado a efectuar "muchos esfuerzos en los últimos meses para resolver el conflicto entre los países".

Las fuentes insistieron en que los soldados que asaltaron el barco "Mavi Marmara" "no tenían intención de hacer daño a nadie" y "fueron forzados a defenderse".

Asimismo consideraron "profesional, serio y profundo" el informe de la ONU sobre los hechos, que califica de "excesiva y desproporcionada" la fuerza empleada por Israel en el barco, pero legitima el bloqueo marítimo a Gaza y desincentiva las expediciones solidarias a la franja.

En cuanto a la expulsión del embajador israelí en Ankara, Gaby Levy, las fuentes señalan que ya había concluido su mandato y se había despedido de sus colegas turcos hace varios días.

Davutoglu señaló que "las relaciones diplomáticas entre Turquía e Israel serán reducidas al nivel de segundo secretario de embajada" y "todos los empleados que estén por encima de ese nivel, comenzando por el embajador, regresarán a sus países el miércoles".

Dos destacados diputados árabes en el Parlamento israelí han defendido la decisión de Ankara.

Hanin Zuabi, legisladora del partido Balad y participante en la flotilla, cree que es una "respuesta correcta al continuo desprecio por la vida humana, el orgullo de las naciones, las regiones y la soberanía de los estados vecinos".

En la misma línea, el líder de la Lista Árabe Unida-Taal, Ahmed Tibi, señaló que "en estos tiempos, quien mata paga" y que "eventualmente la arrogancia israelí llevará a una disculpa por parte del gobierno israelí más extremista y arrogante".

Tras el ataque, que se produjo el 31 de mayo de 2010, las relaciones entre ambos países -antaño estratégicas- fueron congeladas, aunque en los últimos meses se habían producido contactos en secreto para intentar poner fin a la tensión.