La alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, y el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, han anunciado en rueda de prensa un acuerdo por el que Irán se compromete a la utilización civil de las instalaciones nucleares iraníes a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados.

El documento leído por Mogherini (en inglés) y Zarif (farsi) desde Lausana (Suiza) contempla la transformación de las instalaciones nucleares de Fordow en un laboratorio de investigación física en las que no habrá material fisible. El acuerdo alcanzado entre Irán y el conocido como Grupo 5+1 --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania-- será posteriormente refrendado en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El acuerdo nuclear acordado hoy en Lausana prevé que el programa de enriquecimiento de uranio sea limitado y supervisado por un periodo de hasta 25 años, mientras que el 95 por ciento de uranio ya producido por Irán deberá ser diluido o enviado al exterior.

Por otra parte, el tratado consensuado habla de "controles estrictos" de hasta un cuarto de siglo de todas las actividades nucleares iraníes por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), según un borrador del acuerdo al que ha tenido acceso Efe.

Como contrapartida se levantarán todas las sanciones impuestas a Irán debido a su programa nuclear, tanto económicas como diplomáticas.

Este pacto de principios se debe desarrollar hasta el próximo 30 de junio, fecha límite para lograr un pacto definitivo que cierre 12 años de disputas.

Asimismo, dos tercio de las capacidades de enriquecimiento de uranio deben estar bajo permanente supervisión durante los primeros diez años del acuerdo.

El enriquecimiento de uranio es una de las partes más sensibles de las ambiciones nucleares iraníes debido a su doble uso, tanto civil como militar. En ese tiempo, el enriquecimiento de uranio para fines de investigación y desarrollo se podrá llevar a cabo de forma limitada y bajo estrictos controles.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha asegurado en una declaración ante los periodistas que este acuerdo es un "paso decisivo" para solucionar el litigio nuclear.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, destacó que su país podrá continuar enriqueciendo uranio y seguir desarrollando la tecnología nuclear.

El pacto, cuyos detalles técnicos y legales se negociarán de aquí al 30 de junio, prevé que la planta de enriquecimiento de Natanz sea la única en Irán, mientras que la instalación subterránea de Fordo será convertida en un centro científico civil, anunció hoy la responsable de política exterior de la UE, Federica Mogherini.

En cuanto a Fordo, una de las instalaciones más polémicas de Irán por estar situada bajo tierra, el acuerdo prevé que allí no se enriquecerá uranio, un material de doble uso, civil y militar.

Eso sí, en la planta habrá mil centrifugadoras de gas, que podrán ser usados para fines científicos pero no se podrá inyectar uranio en gas para su enriquecimiento.

En cuanto a la planta de agua pesada de Arak, el acuerdo estipula que una sociedad internacional la remodelará para que no produzca plutonio, otra sustancia con posibles fines militares, mientras que el combustible usado allí será exportado a otro país.

Finalmente, la declaración dice que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptará una nueva resolución que apoye este plan de acción, terminará con las sanciones nucleares y restringirá otras medidas punitivas durante un tiempo determinado