El corazón de la zona inglesa de Benidorm pierde los colores

Como un arcoíris formando olas de mar. Este es el colorido diseño que alberga la calle Mallorca de Benidorm, el corazón de la zona inglesa y donde se ubican una gran parte de los locales de ocio. Pero este peculiar diseño está perdiendo el color poco a poco y, lo que más preocupa, las zonas en peor estado donde se acumula la suciedad en el suelo, lo que ha vuelto un poco más gris cada onda del pavimento.

La conocida calle de ocio enfocada al público británico está en pleno Rincón de Loix y, desde 2021, es una vía completamente peatonal en la que se renovó todo el subsuelo pero, además, se diseñó un pavimento antideslizante con semicírculos de colores que iban formando todo el trazado. La inversión fue de cerca de un millón de euros y el color lo invadía todo. Pero el paso del tiempo, la gran afluencia de personas y la suciedad que se acumula por el uso que se le da a la calle, sobre todo en la parte más cercana a la avenida del Mediterráneo y calle Lepanto, hace que el naranja, rojo, verde o azul pierdan fuerza para dejar paso a tonos más apagados a los originales.

En la calle Mallorca se concentran una gran parte de los locales nocturnos de la ciudad, por lo que, cada día, la afluencia de turistas hace que acabe llena de suciedad y basura: colillas, vasos, restos de bebida y lo que no es bebida... Elementos que afectan al pavimento y que se limpian cada día con baldeos. Además, como ha comprobado este diario, el agua de la limpieza de las terrazas de los locales termina algunas veces también sobre el suelo de la calle, lo que va dejando manchas por tramos.

Y es que el tipo de pavimento y pintura que se ha usado en la calle tampoco ayuda. Para que fuera antideslizante y garantizar la seguridad de los peatones (evitar caídas sobre todo), se optó por materiales "más porosos" de hormigón impreso, según las fuentes consultadas. La consecuencia es que tampoco ayuda a que no se incruste los restos de suciedad y se vea cada vez con colores menos intensos.

A la vista se nota. La parte alta de esta calle, la que une Lepanto con Ibiza, está mucho más lustrosa que el resto de la calle. Allí la afluencia es menor y solo de paso ya que no hay locales de ocio. Más abajo, donde sí empiezan los establecimientos donde se juntan cientos de personas en la calle, el color no es el mismo ya.

El Ayuntamiento de Benidorm realizó la última intervención en la calle Mallorca el pasado mes de febrero. En ese momento, se realizaron labores de mantenimiento del firme con la aplicación de una pintura especial para pavimentos. Los bancos de la vía fueron pintados con una pintura especial, precisamente para hacer más fácil la retirada posterior de suciedad o grafitis. Sin embargo, tres meses después, la calle vuelve a estar en mal estado.

Mejorar la calle

Y, ¿cuál es la solución? El concejal de Espacio Público, Francis Muñoz, explica a este diario que "es una calle con un alto tránsito y una zona de ocio", lo que repercute en el pavimento a pesar de los baldeos y la limpieza del mismo. Sobre el resultado de la actuación de hace tres meses, el edil explicó que se realizó por parte de los servicios técnicos municipales, a través del plan de Colaboración Social para mayores de 52 años, y que se aplicó esa pintura especial. Pero, en algunas zonas, no ha quedado bien del todo. "El azul es el color que más ha sufrido y al que, además, le falta una segunda capa", apunta. Así, el Ayuntamiento volverá a intervenir en esas zonas.

Precisamente, el PSOE, a través del concejal Miguel Soldevilla, ha indicado precisamente eso que, tres meses después de actuar, "la pintura no ha aguantado", lo que califica de "chapuza" del gobierno local. El socialista recuerda que el pavimento de hormigón impreso elegido de colores "no ha parado de dar problemas por su difícil mantenimiento". Por lo que ha pedido al ejecutivo local que "se vuelva a actuar en ella para dejarla en perfectas condiciones" o que se estudie la posibilidad de cambiar el suelo para que soporte mejor el desgaste y la afluencia de personas.

El Ayuntamiento tiene en mente volver a realizar una actuación integral en la calle para volverla a pintar con el material específico y dejar los tiempos de secado idóneos: "Estamos en la época de mayor afluencia en la calle. Después del verano, y consensuado con los negocios que hay en esta vía, se volverá a actuar intentando minimizar al máximo las molestias a los locales", añade el concejal de Espacio Público.

La intención es que el color vuelva a ser el mismo que en la parte alta o el que tenía la calle cuando se abrió tras la reforma en 2021. Todo para que siga siendo un lugar único y en el que no solo se disfrute del ocio, sino que ofrezca la mejor imagen.

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