La Policía británica no descarta que sus drones crearan el caos
De momento las autoridades siguen sin encontrar el aparato concreto que causó las interrupciones
La Policía británica no descarta que alguno de los aviones no tripulados avistados durante el caos navideño generado en el aeropuerto de Londres-Gatwick fuera propiedad, precisamente, de sus propias fuerzas de seguridad, según ha asumido este sábado el comisario jefe de la Policía de Sussex, Giles York.
De momento, la Policía sigue sin encontrar el aparato concreto que causó las interrupciones de cerca de mil vuelos entre el 19 y el 20 de diciembre, y que arruinaron los planes de viaje de unas 140.000 personas. El aeropuerto, desde entonces, ha ido operando a marchas forzadas entre nuevos avistamientos que han dificultado todavía más labor de su personal.
La Policía llegó a descartar en un momento la línea oficial de investigación que responsabilizó del caos a estos aparatos, aunque acabó dando marcha atrás en sus declaraciones. "Estoy absolutamente seguro de que había un dron en el momento de la interrupción", ha reiterado York este sábado antes de reconocer que dos de los aviones no tripulados que la Policía estaba investigando ya están fuera de toda sospecha.
York también ha reconocido que "podría haber existido cierta confusión" en posteriores avistamientos de aviones no tripulados. "Claro, hemos lanzado nuestros propios drones para examinar la zona... es posible que la gente se haya confundido", ha dicho.
Mientras, el aeropuerto ha ofrecido una recompensa de unos 55.000 euros a cambio de información que lleve al arresto de los responsables. Una pareja fue detenida y posteriormente liberada sin cargos, entre las disculpas de la Policía.
Temas
Más en Internacional
-
Al menos cinco muertos y 33 heridos por el paso de un tornado en China
-
Detienen a un ruso-alemán sospechoso de haber matado a dos ucranianos en el sur de Alemania
-
De Vietnam y el 'apartheid' a Gaza: los campus de EEUU, de nuevo en la línea de frente político
-
El asesinato de un oficial despierta una ola de violencia contra los sirios en el Líbano