Ondara no se va a quedar de brazos cruzados ante la decisión de la Conselleria de Infraestructuras de renunciar a construir la estación del futuro tren Gandia-Dénia en su término municipal y hacerlo, en cambio en el de Dénia. Aunque en todo momento quiso eludir un enfrentamiento con su compañera de partido en el PP, la alcaldesa dianense, Ana Kringe, el primer edil de Ondara, Ximo Ferrando, dejó claro en su comparecencia de ayer que sabe qué cartas jugar para intentar salirse con la suya. Y entre esas bazas hay, principalmente, una, que citó de soslayo. Ferrando apeló a "los 155.000 habitantes de la Marina Alta que no viven en Dénia", consciente de que ellos pueden ser su principal apoyo en eta batalla, dado que por la centralidad de Ondara en el mapa comarcal y por ser el principal nudo de comunicaciones de la zona, a la mayor parte de habitantes de la comarca les resultaría más costoso trasladarse hasta Dénia que hasta Ondara para subir al tren.

Por ello, Ferrando convocará la próxima semana una junta de portavoces para preparar un documento de alegaciones a la propuesta de la conselleria que cambia de Ondara a Dénia la estación. Ese documento será pasado por pleno y, una vez aprobado, emprenderá un doble camino: se trasladará, lógicamente, a la conselleria; pero también a todos los ayuntamientos de la comarca "para que abran una reflexión" sobre cuál es la ubicación idónea de la estación.

Ferrando aseguró que "no se trata de enfrentarnos con ningún alcalde ni con ningún municipio", en clara alusión a Kringe y Dénia, pero para elegir el emplazamiento de la estación "hay que mirar por el interés del conjunto de la comarca".

El alcalde de Ondara recordó que su municipio ya tiene incluso hecha la infraestructura viaria que da acceso a la parcela dotacional donde estaba prevista la estación, en las inmediaciones de la ITV. De hecho, recalcó, no es casual que dotaciones como la propia inspección de vehículos comarcal, el centro comercial o el peaje de la AP-7 estén en Ondara, debido a las buenas comunicaciones que mantiene el municipio con el resto de la Marina Alta. Por ello, añadió, "que la estación también se haga en Ondara no es un capricho del alcalde".

En este sentido, Ferrando expresó cierta perplejidad por el hecho de que la memoria del documento con el que la conselleria traslada a Dénia la estación dice precisamente "lo que nosotros estamos diciendo". Así, leyó un párrafo que se repite varias veces en la memoria, y en el que la conselleria afirma que "el criterio fundamental" a seguir para la reserva del suelo para el trazado "es seguir el paralelismo con la AP-7 para crear un corredor de infraestructuras que concentre los impactos y preserve el resto del territorio". Por ello, el primer edil de Ondara no entiende cómo la conselleria se aparta de esa directriz para abandonar ese paralelismo con la autopista y llevar las vías hasta una estación a construir entre la Xara y Dénia, que requeriría, además, de la construcción de accesos viarios. El munícipe afirmó, de hecho, que sería más económico hacer la estación en Ondara, que ya cuenta con todas las infraestructuras, y enlazarla con un tranvía hasta Dénia. Y dejó esa idea como propuesta para la reflexión a abrir en la comarca.

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Las "diez razones" de Ximo Ferrando

Ximo Ferrando avanzó ayer las "diez razones" por las que Ondara debería albergar la estación: "Porque técnicamente, era una propuesta de la propia conselleria"; "porque Ondara cuenta con una infraestructura viaria existente, moderna y suficiente"; porque ya están hechos los accesos; porque Dénia tiene 44.498 habitantes y en el resto de la comarca hay otros 155.000; porque la estación en Dénia afectaría a zonas de cultivos y al Montgó; porque desviar el trazado de las inmediaciones de la autopista para llevarlo a Dénia "no tiene ningún sentido"; porque, además, eso supondría "más kilómetros de vía y, por tanto, más coste"; o porque "es de justicia que Ondara no sea afectada una vez más". s.g.