El presidente del Consell, Alberto Fabra, y el de la compañía Endesa Gas Transporte y Distribución, José Luis Marín, dieron ayer un golpe de timón en el futuro energético de la Marina Alta. Ambos giraron la llave -parecía el timón de un barco- del primer tramo del gasoducto, que, construido por Endesa Gas, tiene 23 kilómetros y debe llevar el gas natural a todo el norte de la comarca.

El acto fue más simbólico que otra cosa. Este primer tramo del gasoducto no entrará en funcionamiento hasta que la compañía desarrolle las redes locales de distribución. Abrir zanjas en las calles siempre es complicado. Además, falta el segundo tramo, que va desde Xàbia a Calp. El trazado final del gasoducto tendrá 44 kilómetros y la inversión de Endesa subirá a 14,9 millones. Ya lleva gastados 8,3 millones.

El consejero delegado de la compañía, Fernando Bergasa, explicó que esta tubería podrá suministrar gas natural a 180.000 hogares de la Marina Alta (el 90% de la población) y actuará como "polo de atracción" para la implantación de nuevas industrias.

La primera fase del gasoducto arranca en El Verger y llega a Xàbia. Los vecinos de este último pueblo, de Els Poblets, Pedreguer y Gata podrán, por fin, acceder a esta energía, que es más económica y cómoda. También se conectarán a la conducción Pego, Ondara, El Verger y Dénia, pero sus habitantes ya pueden recibir en sus casas el gas ciudad; Endesa lo distribuye desde centros de almacenamiento. La segunda fase podría iniciarse en breve. La tubería pasará por el Poble Nou de Benitatxell, Teulada y Benissa hasta alcanzar Calp.

El presidente de Endesa Gas, que ya sabe de las reticencias de los ayuntamientos a que el gasoducto abra una cicatriz en sus términos municipales, apeló ayer a "la colaboración de todos". Aceptó que estas obras ocasionan "un significativo impacto en el territorio". "Pero siempre las llevamos a cabo con el máximo respeto al medio ambiente", dijo José Luis Marín, que destacó los valores naturales y agrícolas de la Marina Alta. El presidente de Endesa Gas vaticinó que en cinco meses "podríamos ya dar servicio hasta Calp".

Por su parte, el presidente del Consell subrayó que las obras del primer tramo del gasoducto han creado 200 puestos de trabajo. Dijo que el gas natural acrecienta la competitividad de las empresas valencianas y que actúa como "un polo de atracción para la industria". Fabra avanzó que el próximo año todos los municipios valencianos de más de 10.000 habitantes tendrán acceso al gas natural.

"Ahora sólo nos falta que llegue el tren"

El día que la comarca inauguró el primer tramo del gasoducto, más de uno se acordó de otro proyecto que, de momento, sigue en estado gaseoso: el del tren Gandia-Dénia. "Ahora sólo nos falta el tren", proclamó el alcalde de El Verger, Miguel González, del PP, tras destacar que el gasoducto es "vital" para la Marina Alta. Pero la reivindicación del tren se la llevó el viento. El presidente del Consell no hizo ninguna alusión. Fabra le ha cogido el gusto a la Marina Alta. Ayer, además de en El Verger, estuvo en Ondara y Gata. Hace dos semana acudió a Teulada por el Día de Europa.