El Asilo Hospital Hermanos Cholbi de Xàbia, una institución históricamente vinculada a la iglesia, se ha quedado sin misas. Y se celebraban desde hacía nada menos que 119 años. El párroco de la iglesia del Loreto, Fernando Mañó, anunció este domingo que se dejaba de oficiar misa los domingos y festivos. «Sine die». A la capilla de este edificio neogótico, acudían los ancianos residentes, así como numerosos feligreses de Xàbia, que ahora no se hacen a la idea de cambiar la rutina de la misa dominical.
El sacerdote Fernando Mañó explicó ayer a este diario que las dos parroquias locales viven «una situación especial». El cura de la iglesia de Sant Bertomeu, Vicent Gilabert, está convaleciente de una operación. También es el presidente del patronato que rige el asilo de Xàbia. «Ahora es materialmente imposible mantener las misas en el asilo. En principio, se han dejado de hacer de forma temporal», indicó Mañó.
Este párroco era el que oficiaba la eucaristía. Mientras, el vicario Marlon podía dar la misa en el templo de Loreto, en el Puerto. Pero ahora el vicario se hace cargo de Sant Bertomeu. Los dos sacerdotes no dan abasto.
«Pero no vamos a dejar a los mayores sin servicio espiritual. Por las actuales circunstancias no podemos celebrar la misa de los domingos, pero entre semana sí atenderemos a los ancianos», añadió Mañó.
Sin embargo, los feligreses no entienden por qué el Arzobispado de Valencia no refuerza Xàbia con algún sacerdote. Lamentan que una tradición de 119 años se pierda y no por falta de devotos que acuden a esta misa, que es para los ancianos del asilo (hay 60) pero también está abierta a los vecinos. Valoran recoger firmas y enviar una misiva al cardenal Cañizares.
El asilo (el nombre se sigue utilizando en Xàbia, aunque se está promoviendo el de residencia) se empezó a construir a finales del siglo XIX. Una donación de los hermanos Carlos y Cristóbal Cholbi Bañuls (pertenecían a una pudiente familia burguesa) hizo posible levantar esta institución dedicada a la caridad. De la atención a los pobres y ancianos, se dedicaban las Hermanas Salesianas del Corazón de Jesús. Las últimas monjas abandonaron esta residencia concertada en 2013.
Se podría pensar que el carácter religioso del asilo carácter religioso se va diluyendo. Mantiene, sin embargo, un patronato que preside el cura de Sant Bertomeu y en el que tienen voto los antiguos linajes burgueses de Xàbia. Eso no cambia.