Calp celebró ayer el día de su patrón, el Crist de la Suor, a las que están dedicadas las fiestas de los Moros y Cristianos, cuyos actos se celebraron el fin de semana pasado para hacer coincidir el desfile con un sábado. Una misa de campaña, celebrada a cielo abierto en la Plaza Mayor a mediodía, congregó a cientos de vecinos y una solemne procesión recorrió las calles del casco histórico en un sentido homenaje al santo que protegió al pueblo del asalto moro tal día como ayer en 1744. La leyenda parte del Miracle, representado durante los festejos de la semana pasada. A Caragol, un cristiano enclenque, le ayuda el Crist de la Suor para cerrar el portón de entrada a la villa calpina y evitar que los sarracenos irrumpan en la fortaleza y la conquisten. Ahí surge la devoción del pueblo por su patrón. Y que le encomienden el cuidado de Calp y le sean devotos. El Miracle se ha convertido en el episodio que ha hecho posible que Calp sea declarada Fiesta de Interés Turístico Autonómico. Junto con el Miracle, el desembarco es por su espectacularidad otro acto representativo de los Moros y Cristianos.