Gran parte de España lleva ya más de un mes sin ver lluvia en condiciones. Las consecuencias son amplias: los embalses están al 44% de su capacidad, la calidad del aire está empeorando y se están creando las condiciones necesarias para los incendios forestales, entre otras muchas cosas. La pregunta es: ¿Cuándo volverá a llover?
El año ha empezado con un clima muy seco, hasta el punto de que el mes pasado fue el sexto enero más cálido registrado en el mundo desde que hay registros, y la misma tónica se ha seguido en España. En lo que va de siglo, ha sido el segundo enero más caluroso en nuestro país, según los datos oficiales.
En cuanto a febrero, sus primeros días han sido los más cálidos desde 1990 en algunas zonas. Y se trata de una situación que no es aislada. Estas temperaturas tan elevadas en febrero empiezan a ser habituales en los últimos años, según constata eltiempo.es.
De momento, según este portal especializado, el anticiclón seguirá siendo el protagonista. De momento, no hay a la vista el regreso de lluvias generalizadas a la Península, si bien en los próximos días podría aumentar la nubosidad y producirse algunas lluvias, pero aisladas y poco importantes.
Desde este jueves podrán producirse precipitaciones en Galicia y cantábrico occidental, que pueden llegar al resto del cantábrico y puntos de la meseta norte, pero de forma más débil. La cota de nieve en la cordillera cantábrica occidental bajará a los 1.600-1.800 metros.
Se espera que para el viernes continúen las precipitaciones en el norte de la Península, pero seguirán siendo débiles. El sábado, la tónica será la misma y habrá que esperar al domingo, cuando es posible (pero aún no seguro) que llegue un frente desde el noroeste peninsular que atraviese la Península entre domingo y lunes.
Estas precipitaciones serían de nieve en la cordillera cantábrica, Pirineos y puntos de la meseta ibérica. Sin embargo, se tratará de un episodio pasajero, porque para la próxima semana el tiempo continuará presidido por las altas presiones.
La situación continúa, en resumen, caracterizada por tiempo seco, con noches frías, días despejados, formación de niebla y, también, aumento de la contaminación en las grandes urbes.
El calentamiento global que sufre el planeta parece indicar que los meses de febrero en España, y los inviernos en general, irán siendo cada vez más cálidos. Temperaturas como las actuales se irán haciendo habituales.
Y, de cara a la primavera 2022, el pronóstico que hacen los expertos es el mismo: los modelos indican que las lluvias por debajo de lo normal podrían continuar en el trimestre comprendido entre marzo y mayo.
También las temperaturas en primavera podrían ser mucho más cálidas de lo normal, sobre todo en el interior y el sur de la Península. En el resto, también habría temperaturas más altas, pero más moderadas.
Los cultivos de secano reducen su rendimiento un 80%
Mientras tanto, la sequía avanza imparable. La mitad del campo español ya está en situación de alerta por sequía y en caso de que siga sin llover de manera significativa en las próximas tres o cuatro semanas los cultivos de secano podrían ver afectado su rendimiento entre un 60% y un 80%, según alerta un informe de la organización agraria COAG que muestra su preocupación por la incertidumbre ante el inicio de la campaña de regadío.
El informe de COAG '¡Que llueva, que llueva. El mapa de la sequía en el campo español' señala que las regiones más afectadas son Andalucía, el sur de Extremadura y Castilla-La Mancha, así como varias comarcas de Murcia, Lleida y Girona. Por sectores, los más afectados son el cereal, el olivar, el viñedo y los almendros de secano, así como los pastos para la ganadería extensiva y la apicultura.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la Península las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta febrero de 2022 se quedaron un 36 por ciento por debajo del valor normal para el periodo de referencia 1981-2010.
Los planes especiales de sequía identifican cuatro posibles escenarios -normalidad, prealerta, alerta y emergencia- para los siguientes meses respecto a la atención de las demandas y para cada escenario hay una serie de medidas para evitar que pase a una fase más severa.
De acuerdo con los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, a final de diciembre la situación de los indicadores de Escasez Coyuntural en las demarcaciones hidrográficas intercomunitarias se identifica que los problemas respecto de la escasez coyuntural siguen centrándose principalmente en las demarcaciones del Guadiana, en su cuenca alta, y del Guadalquivir.
Cuencas más problemáticas: Guadalquivir y Guadiana
En concreto, el informe de COAG afirma que las cuencas más problemáticas son las del Guadalquivir y Guadiana. En escenario de emergencia se encuentran siete zonas de la demarcación del Guadalquivir y 5 en la del Guadiana. En alerta están 10 unidades de la demarcación del Guadalquivir, 4 en las del Guadiana y Ebro y una en las del Miño-Sil, Duero y Júcar.
Ante esta situación, las zonas más afectadas según COAG son Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad de Madrid, bajo Aragón, Región de Murcia, sur de Alicante y comarcas de Urgell en Lleida y Alt Ampordà en Girona.
