La pandemia del covid ha puesto de manifiesto la gran vulnerabilidad del mundo urbano frente al rural, alertando de que algo estamos haciendo mal. El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal ha destacado la importancia de los bosques para la vida y piden más inversión pública en este sector. Los bosques compensan el 20% de las emisiones de CO2 (que a su vez supone tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero), y su gestión sostenible ayudaría a reducir la presencia de este CO2 en la atmósfera, a fijar más carbono y a mitigar los efectos nocivos del cambio climático.

La superficie forestal en España ocupa más de la mitad del territorio nacional y todo lo que aporta al conjunto de la sociedad entraña uno de los pilares de su desarrollo y bienestar. Los bosques son el mejor aliado del ser humano por hacer de la Tierra un lugar habitable.

“Hay que tener en cuenta que los bosques desarrollan unas funciones reguladoras del ciclo del agua, tienen un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, su capacidad como reserva de biodiversidad de animales y plantas, su servicio como fijadores de tierra evitando la erosión y la desertización. También defienden las cabeceras de ríos, embalses y poblaciones humanas frente a riadas y catástrofes naturales, su producción de materias primas naturales y renovables como la madera, la biomasa forestal, el corcho y otros productos naturales”, señala el Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales.

Bosques en el pirineo navarro efe

Sin embargo, todos estos beneficios directos e indirectos que proporcionan los bosques están en peligro. Sus tres principales amenazas son el abandono rural, la falta de recursos para hacer gestión forestal y el cambio climático, que traen consigo pérdida de gestión del territorio, pérdida de biodiversidad, de cultura tradicional y de posibilidades de desarrollo para nuestro país.

El cambio climático, cada vez más evidente, está provocando movimientos de numerosas especies de flora y fauna y está acelerando el deterioro de nuestros bosques.

Parte de la solución, afirma este colectivo, se encuentra en los propios bosques y en general en los terrenos forestales, ya que, aunque estén desarbolados, son sumideros netos de carbono.

“En la actualidad nuestros bosques compensan el 20% de las emisiones de CO2 (que a su vez supone tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero), y su gestión sostenible ayudaría a reducir la presencia de este CO2 en la atmósfera, a fijar más carbono y a mitigar los efectos nocivos del cambio climático”, señala el Colegio en un comunicado.

En la Hoja de Ruta 2050 de la UE se indica que antes de llegar a ese año se tienen que reducir sus emisiones un 80% por debajo de los niveles de 1990, a través de reducciones domésticas; también se establecen hitos intermedios (reducciones del orden del 40 % en 2030 y 60% en 2040).

Bosques en Burgos Pixabay

Se trata de grandes esfuerzos para la descarbonización de la economía, un proceso en el que los bosques deben contribuir de forma contundente con su potencial de secuestro de CO2, señalan los ingenieros forestales.

"Invertir en los bosques, responsabilidad de las Administraciones"

"Invertir en bosques es invertir en calidad de vida y es responsabilidad de las Administraciones públicas mantener y conservar nuestro medio natural para que garantice servicios básicos para la vida como el oxígeno, agua, recursos naturales renovables y biodiversidad. Pero en la actualidad, la importancia teórica que se le da a los bosques por su carácter multifuncional choca con la escasa atención presupuestaria que reciben, sólo como medidas de acompañamiento al desarrollo rural", inciden.

Para el Colegio, es necesaria una apuesta decidida por parte de todos los órganos de gobierno, administración estatal, autonómica y local, y una mayor presión social para conseguir que se invierta cada vez más en gestión forestal sostenible.

Los bosques son básicos para capturar CO2 Pixabay

"Una mayor inversión en nuestras áreas forestales supone, además, la creación de un importante número de empleos directos en áreas y ámbito sociales especialmente sensibles y donde precisamente ahora se necesita más que nunca un fuerte apoyo económico. Un estudio de la asociación Distrito Forestal cifra en 1.000 millones de euros anuales la cantidad mínima necesaria para realizar la ordenación y gestión selvícola que necesitan los montes españoles”, señala esta entidad.

“Es una cifra irrisoria comparada con las que se manejan para el Plan Verde Europeo, el plan Next Generation e incluso los 391.000 millones de euros de presupuesto de la PAC 2021-2027. En estos tiempos se abre una nueva oportunidad para invertir en gestión forestal sostenible que posibilite el progreso y bienestar de nuestros pueblos abandonados", añade.