Un total de 43 cachorros de lince ibérico han sobrevivido al destete en la última temporada reproductora de 2022 en el programa de conservación ex-situ, en la que se emparejaron 28 hembras reproductoras, de las cuales 21 de ellas gestaron a un total de 55 cachorros. Ya hay 1.365 ejemplares de lince en la Península, lo que confirma su tendencia a la recuperación de esta especie amenazada.
En concreto, se trata de 19 machos, 23 hembras y uno de sexo indeterminado, según los datos del programa Lynx ex-situ.
El porcentaje de supervivencia de los cachorros ha sido del 78%, cifra que coincide con la estimada al inicio de temporada, cuando se definieron los diferentes emparejamientos para satisfacer las necesidades de los programas de conservación de esta especie.
Las causas de la muerte de doce cachorros han sido bajas perinatales, dos abortos, un fallo de desarrollo, una baja durante el período crítico de peleas en una camada de Estela, y un cachorro más que tuvo que tratarse en la sala de cría durante 15 días para sobrevivir a este período. También se registró un caso de piómetra y la pérdida de un cachorro por causas desconocidas.
Por centro se destacan, por ejemplo, la reproducción exitosa en El Acebuche de dos de los ejemplares más relevantes para el Programa de cría: la hembra Nala y el macho Quetro, dos individuos fundadores nacidos en la población salvaje de Doñana cuyos genes pasan a fijarse en la población ex-situ gracias a los primeros cachorros nacidos este año 2022.
En el centro de cría de La Olivilla la hembra Córdoba, de 16 años, ha criado una única cachorra, por lo que es la más longeva en reproducir hasta el momento en los centros de cría.
En el Centro Nacional de Reprodução de Lince Ibérico los diez cachorros nacidos este año siguen vivos, un evento poco frecuente.
En el centro de cría de Zarza de Granadilla se ha remarcado que han tenido camadas Estela y Elipse, hembras de 14 años de edad, que por su valiosa genética sigue siendo prioritario reproducirlas.
Fuerte recuperación de la especie
La evolución del lince ibérico resulta esperanzadora. Con un total de 1.365 ejemplares censados en la actualidad, entre adultos, subadultos y cachorros nacidos en 2021. Es el balance que muestra el informe anual del grupo de trabajo del lince coordinado por el MITECO.
Se trata del mejor dato registrado de poblaciones ibéricas de la especie. Y supone un incremento de casi un 23% respecto al censo del año anterior (2020). En el mismo se contabilizaron 1.111 individuos. Pese a haber superado la situación más crítica, la especie sigue considerada oficialmente ‘en peligro de extinción’, según el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
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