Ensayo científico

Los lobos españoles, igual que los perros, distinguen las voces humanas más familiares

Un experimento demuestra que los lobos ibéricos prestan más atención a la voz de sus cuidadores que a la de desconocidos

Hasta ahora se pensaba que esta actitud era exclusiva de los perros, por los largos años de domesticación

Los lobos españoles distinguen las voces humanas de conocidos

Los lobos españoles distinguen las voces humanas de conocidos / Pixabay

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

Los lobos españoles han sido los protagonistas de un estudio científico que ha demostrado que este animal, igual que hacen los perros, reconoce y responde a las voces de los humanos conocidos más que a las de los extraños. Los resultados de la investigación pueden tener implicaciones tanto para la historia de la domesticación canina como para entender aspectos hasta ahora desconocidos del mundo animal.

Holly Root-Gutteridge, de la Universidad de Lincoln (Reino Unido), y coautora del estudio publicado en Animal Cognition, afirmó que hasta ahora se suponía que la capacidad de los perros para distinguir las voces humanas era consecuencia de la crianza selectiva desarrollada a lo largo de las generaciones, cosa que no sucede con los lobos.

"Así que queríamos estudiar a los lobos, porque obviamente nadie ha estado haciendo crianza selectiva que les permitan reconocer las diferentes voces humanas", dijo.

24 lobos en España

Root‑Gutteridge y sus colegas llevaron a cabo experimentos en cinco zoológicos y parques naturales de España, y emplearon un total de 24 lobos grises, tanto machos como hembras, de entre uno y 13 años.

Ejemplar de lobo ibérico

Ejemplar de lobo ibérico / Pexels

El equipo instaló altavoces y primero emitió para los animales la voz de una cierta cantidad de personas desconocidas. Los animales terminaron acostumbrándose a esas voces y expresaban una actitud indiferente hacia ellas, como si no representaran nada importante en sus vidas.

Pero en una segunda fase, los altavoces emitieron la voz de su cuidador, quien les decía cosas familiares y cotidianas en español, como: "Oye, ¿qué pasa, lobos?" o "Hola pequeños, buenos días, ¿cómo os va?".

Fue entonces cuando, a través de gestos que cualquier dueño de perro reconocería instantáneamente, los lobos levantaron la cabeza, aguzaron las orejas y se volvieron hacia el orador.

Repiten el experimento

Para probar que este efecto no era aleatorio, los investigadores volvieron después a emitir las grabaciones de voces de desconocidos hacia los lobos y comprobaron nuevamente que los animales abandonaban su interés hacia ellas.

Finalmente, para asegurarse de que los lobos realmente reconocían las voces de sus guardianes, en lugar de emitir solo las palabras que normalmente les decían sus cuidadores, el equipo hizo que éstos pronunciaran una serie de frases menos habituales y más desconocidas para los animales. Pero, así y todo, los lobos siguieron escuchando con atención.

El experto español en lobos Carlos Sanz, con un ejemplar

El experto español en lobos Carlos Sanz, con un ejemplar / Carlos Sanz/Amigolobo

En cuanto a las implicaciones que conlleva este experimento, Root-Gutteridge afirmó a la agencia AFP que resulta significativo que los lobos posean la capacidad de distinguir entre humanos distintos, a pesar de que nuestra especie siguió caminos evolutivos separados hace decenas de millones de años.

Los elefantes distinguen diferentes tribus humanas

Con anterioridad, se habían realizado estudios específicos sobre cómo los animales diferencian los sonidos de otras especies. Una investigación había demostrado que nuestros primos cercanos, los gorilas, escuchan a la gente, aunque eso no sorprendió a los científicos, pues era de esperar.

También se ha descubierto que los elefantes de cerebro grande distinguen el género, la edad y el origen étnico de los humanos por sus voces, asignando menos valor de amenaza, por ejemplo, a las mujeres y los niños, además de temer más a los Maasai cazadores de elefantes que a los agricultores Kamba.

Ante el nuevo hallazgo, "lo más probable es que muchas especies nos escuchen y nos reconozcan como individuos", añade Root-Gutteridge.

Y no se trata solo de los humanos, dijo. Los perros podrían estar escuchando a los gatos de los vecinos y entendiendo la diferencia entre un maullido u otro, por ejemplo.

"Si las habilidades son tan generales, significa que los animales podrían tener muchas más interacciones entre especies de lo que habíamos pensado antes", concluyó la investigadora.

Estudio de referencia: https://link.springer.com/article/10.1007/s10071-023-01796-9

........

Contacto de la sección de Medio Ambiente: