Primates

Así cambian su comportamiento los monos para sobrevivir a la deforestación

"Cuando se talan sus bosques, los primates pueden adaptarse o su población disminuye", concluye un estudio científico

Monos capuchinos de cara blanca.

Monos capuchinos de cara blanca. / Wolfgang Kaehler / LightRocket / Getty Images

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Los monos son criaturas muy sociables… casi siempre. Cuando viven en el interior del bosque suelen ser criaturas de intensa vida comunitaria: juegan, riñen, se pelean, se divierten, vocalizan e incluso se acicalan unos a otros. El problema llega cuando sus entornos se ven afectados por uno de los mayores problemas a los que se enfrentan: la deforestación provocada por el ser humano. Porque entonces alteran sus comportamientos sociales naturales y adoptan otros nuevos para asegurar su supervivencia.

Es la conclusión a la que han llegado un grupo de investigadores de Canadá y Estados Unidos, tras analizar durante seis años el comportamiento de tres especies de platirrinos. Una conclusión extensible, según apuntan, a todos los primates.

"Una tendencia que estamos viendo en los primates en todo el mundo es que cuando se talan sus bosques, pueden adaptarse de alguna manera o su población disminuye", explica Laura M. Bolt, de la Universidad de Toronto Mississauga (UTM, de Canadá.

Bolt y sus colegas estudiaron específicamente el comportamiento social de los monos araña centroamericanos (Ateles geoffroyi), los monos capuchinos de cara blanca (Cebus capucinus) y los monos aulladores de manto (Alouatta palliata).

Dos ejemplares de mono araña.

Dos ejemplares de mono araña. / Pixabay

El estudio se realizó en la Estación de Investigación Biológica La Suerte (LSBRS), una escuela de campo de primates ubicada en el noroeste de Costa Rica, en una selva tropical alterada antropogénicamente. Incluye áreas de borde de bosque alteradas por el ser humano que están cerca de áreas taladas, como pastos para ganado o campos agrícolas. El sitio también tiene áreas interiores de bosque no perturbadas, alejadas de las áreas taladas.

Observaron el comportamiento social de estos primates cuando vivían en el área forestal no perturbada y lo compararon con cómo se comportaban en áreas taladas a lo largo del borde del bosque. Hubo notables diferencias

Perjuicios de la degradación forestal

"En general, encontramos que los monos araña y capuchinos modificaron su comportamiento social cuando estaban en el borde del bosque, en comparación con el hábitat interior, mientras que el comportamiento social de los monos aulladores se mantuvo constante en todas las zonas del bosque", explican los investigadores.

Mientras observaban a los monos araña, los investigadores descubrieron que participaban menos en comportamientos sociales en general cuando vivían a lo largo del borde del bosque, probablemente porque tenían que conservar su energía.

"Los monos araña están adaptados para estar en las partes más altas del dosel todo el tiempo cuando se mueven. También prefieren comer frutas específicamente ricas en lípidos, como los higos, que tienden a provenir de árboles muy altos y maduros", expone Bolt. 

"Nuestros resultados para dos de las tres especies de platirrinos demuestran un comportamiento social alterado en zonas forestales impactadas antropogénicamente, proporcionando evidencia adicional de los efectos perjudiciales de la degradación forestal causada por el hombre en los primates", recoge el informe, publicado en ‘American Journal of Primatology’.

"Queríamos estudiarlos antes de que estén al borde de la extinción, tal vez como una forma de informar los planes de conservación para preservar algunos de sus paisajes", señala Bolt.

Mono aullador de manto.

Mono aullador de manto. / Pixabay

"En los bordes del bosque, los árboles tienden a ser mucho más pequeños. Eso significa que los monos araña no pueden encontrar lo que necesitan en términos de alimento y no tienen árboles lo suficientemente altos como para poder viajar con tanta facilidad. Por eso, en general, intentan utilizar menos energía cuando están en los bordes del bosque", añade la científica. 

Prioridad, el bienestar animal

El equipo también descubrió que los monos capuchinos de cara blanca, que son bastante pequeños y vulnerables a los depredadores, tenían comportamientos que no llamaban la atención. Por ejemplo, vocalizaban y peleaban con menos frecuencia cuando vivían en el borde del bosque.

"En un área con árboles más pequeños, donde es más fácil para los depredadores verlos, son especialmente vulnerables. Tiene sentido que los capuchinos intenten evitar ser comidos, esencialmente", dice Bolt.

Los monos aulladores, por el contrario, no cambiaron su comportamiento social, lo que, según Bolt, fue "un hallazgo sorprendente". En investigaciones anteriores, había descubierto que estos monos cambian la cantidad de comida y los viajes cuando viven en diferentes áreas forestales. Pero también que no son tan adaptables en diferentes entornos, explica Kristy Strauss, de la UTM.

"Esto podría ser una preocupación a largo plazo para los monos aulladores. Puede que sólo sean capaces de vivir de una manera y luego persisten hasta que, de repente, mueren porque no son capaces de afrontar la situación", sugiere Bolt.

Mono capuchino de cara blanca.

Mono capuchino de cara blanca. / Pixabay

"Investigar cómo los monos cambian su comportamiento frente a la deforestación antropogénica es importante para obtener una comprensión más matizada de cómo cada especie se adapta y sobrevive en diversos tipos de áreas degradadas", apunta.

"Cualquier alteración del comportamiento de los primates causada por humanos es una preocupación de conservación y debe evitarse en aras del bienestar animal general. Dado que el comportamiento social es una adaptación clave para los mamíferos que viven en grupos, su incorporación a los estudios de efectos marginales es importante", añade.

"Estudiar el comportamiento social (de los primates) es una buena manera de comprender su calidad de vida y si son felices", afirma Bolt. "Comprender cómo se comportan las especies es una forma de comprenderlas mejor y de aprender cómo conservarlas", finaliza la investigadora.

Informe de referencia: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ajp.23610

.................

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es