En la Feria de Muestras de Barcelona, en junio de 1963, debutó el Seat 1500. Se presentó en sociedad unos meses antes de entrar en producción, en noviembre de ese mismo año. El 1500 era una berlina grande, familiar, y según la marca española, era un coche de alta gama, muy elegante, confortable y con una gran calidad de fabricación. Se podía considerar como la primera adaptación innovadora de Seat sobre la gama Fiat.

Su diseño, aunque diferente, recordaba a los vehículos americanos de su época: sus formas, su tamaño y los elementos cromados que incorporaba en la calandra, o las distintivas «colas» de la parte posterior. Era un coche con mucho empaque. También su interior mostraba connotaciones de estilo semejantes a las berlinas americanas, con su instrumentación alargada, los detalles de lujo, el cambio de marchas sobre la columna de dirección y el asiento delantero dispuesto en forma de banqueta.

Debajo del amplio capó se ubicaba el motor de cuatro cilindros longitudinal, que rendía 72 CV de potencia a 5.200 rpm. Y llevaba asociado un cambio manual de 4 relaciones. Con propulsión trasera, el Seat 1500 era uno de los modelos con mayores prestaciones de nuestro mercado, con una velocidad máxima oficial de 140 km/h. Medía 4,46 m de longitud y mostraba un gran confort de marcha en aquella época.

El Seat 1500 se vendió entre 1963 y 1972. Se fabricaron 140.024 unidades, con diversas evoluciones en su vida comercial. La primera llegó en 1969, e incorporó varias mejoras y modificó incluso su denominación: pasó a ser, coloquialmente, Seat 1500 Bifaro. Las ópticas redondas delanteras dejaron sitio a cuatro faros redondos más pequeños, como en el Fiat 2300. También se retocaron en su vista frontal la parrilla, con lamas más estrechas, y el logotipo central, además de las formas del capó delantero. El interior se modificó con una nueva tapicería para los asientos y el salpicadero se rediseñó con una instrumentación más moderna.

Esta actualización también alcanzó al motor. Fue revisado a fondo para mejorar su respuesta y rendimiento, alcanzando los 75 CV. Un año antes, se había sustituido la dinamo por un alternador, y ahora se subió la compresión (de 8:1. a 9:1), se aumentó la alzada del árbol de levas y se adoptó un escape doble, con un diseño 4-2-1, digno de un motor de competición.

En cuanto a chasis, también, hubo novedades. En el eje posterior, la suspensión asumió las clásicas ballestas semi-elípticas, en vez de las semi-cantiléver. Y se instaló una estabilizadora para reducir el balanceo de la carrocería. Ya había sustituido los frenos de tambor por discos unos meses antes y se había suavizado el tacto de la dirección.

El Seat 1500 llegó a tener versiones diésel: dos variantes de motor, ambas de origen Mercedes. El 1800-D fue el primer diésel en España con garantía de fábrica, ya que hasta ese momento solo se montaban motores de gasóleo por especialistas. Y también, el 2000-D, muy al final de su recorrido, un moderno motor con árbol de levas en culata, siendo objeto también de ligeros cambios estéticos, montando unos faros más prominentes detrás y ligeras modificaciones en su vista frontal.

El Seat 1500 nació como un sedán con carrocería tres volúmenes. Pero pronto dispuso también de una variante familiar. Sus características lo convirtieron en muy polivalente, siendo objeto de numerosas transformaciones para trabajos específicos. Fue el modelo elegido para los taxis en todas nuestras ciudades, pero también como ambulancia y para otros servicios. De hecho, llegó a contar con una transformación pick-up. Y fue utilizado por el ejército.