El Colegio de Veterinarios remarca la importancia de la desparasitación en época estival y reconoce que, en determinadas zonas, sí puede haber un repunte.

En Murcia se llamó la atención a mediados de junio sobre el “notable” aumento de la población de garrapatas; poco después fue el Ayuntamiento de Zaragoza el que reconoció su incómoda presencia en muchos parques de la ciudad. Los agricultores alicantinos, afectados por los daños provocados por la sobrepoblación de jabalíes o conejos, han advertido que estos animales están trasladando estos arácnidos a zonas de cultivo de regadío o de secano, con olivos, cañas, algarrobos… Se han escuchado quejas a los vecinos de Leganés (Madrid) pero también en La Plana Alta (Castellón) y el interior de la provincia de Valencia…

“No tenemos manera de monitorizar los niveles de población pero sí es cierto que, en muchas zonas rurales e incluso en algunas urbanas, se observa un repunte”, reconoce el presidente del Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval), Gonzalo Moreno del Val, quien –a continuación- remarca la “importancia, más aún en estas fechas, de tener a los animales domésticos desparasitados y, en caso de duda, acudir siempre al veterinario”.

Se han dado casos, de ayuntamientos con amplias zonas forestales –como el de Montesinos- que han solicitado asesoramiento a sus veterinarios y que han promovido incluso la fumigación de espacios verdes y zonas comunes. En otras áreas urbanas, como la propia ciudad de Alicante, podría decirse, que ‘la procesión va por barrios’, con jardines con importantes niveles de infestación y otras áreas con una incidencia “nula o en la línea de otros años”, señalan desde algunas de las clínicas que allí operan.

“Hemos tenido una primavera con lluvias irregulares pero muchos días, lo que ha hecho crecer más que otros años los arbustos y hierbas, el mejor hábitat para las garrapatas”, señala Moreno del Val. El veterinario, también destaca un segundo aspecto: “Hasta no hace mucho, la presencia de estos parásitos era mucho más reducida, de 3 a 4 meses, entre mayo y septiembre. La subida de las temperaturas, el cambio hacia un clima más cálido ha ampliado su ciclo biológico y ahora hay que tenerlas presentes durante más tiempo, desde marzo-abril a hasta incluso noviembre”.

Las garrapatas prefieren siempre picar a un animal antes que a una persona porque buscan una temperatura corporal más alta. “Por eso es tan importante controlar a los animales que tengamos en casa –no sólo perros, también gatos y hurones- y desparasitarlos adecuadamente, incluso con pipetas especializadas para lo que siempre es recomendable acudir al veterinario”, destaca Moreno del Val.

Las plagas de garrapatas pueden llegar a ser mucho más que una molestia, un problema de salud pública. Son, de hecho, vectores de enfermedades graves –que pueden llegar a ser incluso letales- como la de Lyme (con diversos focos este año y el pasado en Andalucía), el virus Crimea Congo, la Turalemia o la Encefalitis viral, entre otras…