El núcleo de Al Qaeda en Pakistán es la amenaza terrorista más temible en estos momentos, pues posee una gran capacidad de adaptación y resistencia, según dijo el Departamento de Estado, que advirtió, además, de la base "fértil" para el reclutamiento que representan Europa y EEUU.

El Departamento de Estado divulgó este jueves su informe anual sobre terrorismo, en el que mantuvo en su lista de países que lo patrocinan a Sudán, Siria y Cuba, y, en especial, a Irán, el "más activo" de todos ellos.

En su documento, La Oficina del Coordinador de la Lucha Antiterrorista indicó que en 2009, el núcleo de Al Qaeda en Pakistán "permaneció siendo la organización terrorista más imponente".

"Ha probado ser un grupo terrorista que se adapta y se resiste y cuyo deseo de atentar contra EE.UU. y sus intereses en el exterior sigue siendo fuerte", indicó el Departamento de Estado.

Al Qaeda estuvo involucrado activamente en acciones contra EE.UU. y seguía reclutando, entrenando y desplegando operativos, incluido de personas de Europa Occidental y América del Norte.

Continuó, además, intentando expandir sus capacidades operativas creando alianzas con grupos terroristas, aunque con diferentes grados de éxito, destacó Washington.

No obstante, ha sufrido "importantes reveses en 2009", pues está bajo presión en Pakistán debido a las operaciones militares, y aunque ha cooperado con la insurgencia talibán en contra del Gobierno paquistaní, ha perdido a varios líderes suyos.

En opinión de EE.UU., Al Qaeda sigue, además, perdiendo apoyo en la comunidad musulmán debido a atentados recientes y del pasado contra objetivos en Argelia, Irak, Arabia Saudí, Pakistán e Indonesia.

De hecho, el número de clérigos conservadores y ex militantes que se pronuncien en contra de la organización "ha aumentado", afirmó el Departamento de Estado.

Pese a todo, la amenaza de esta organización terrorista ha estado "más dispersa" en los últimos años, lo que se debe parcialmente a las derrotas sufridas en su núcleo, sostuvo EE.UU.

Y aunque Al Qaeda no consigue movilizar ampliamente a nuevos miembros, en uno de los frentes que sigue avanzando este grupo y radicales suníes es a la hora de persuadir a personas de unirse a su causa, incluso en EE.UU., como muestran recientes casos como la detención de cinco estadounidenses de Virginia en Pakistán y viajes de algunos ciudadanos estadounidenses a Somalia, entre otros.

"No solamente ha habido más casos de estadounidenses convirtiéndose en operativos de organizaciones terroristas extranjeras, sino también hemos visto aumentar la prominencia de ciudadanos estadounidenses que proponen el extremismo violento", dijo el Departamento de Estado.

Mirando al futuro, EE.UU. se muestra preocupado por las tendencias "tecnológicas y demográficas" en países donde el terrorismo "ya es endémico", como en el Sur de Asia y Oriente Medio.

Pero también Europa, afirmó, "podría seguir siendo una base fértil para el reclutamiento de extremistas si el número de inmigrantes recientes y, en particular las segundas y terceras generaciones de musulmanes continúan teniendo problemas de integración y se sienten alentados por políticas gubernamentales interiores y exteriores" que podrían ofenderles".