El vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha acusado este domingo al Ministerio de Interior de haber "tapado" con la Operación Galgo contra el dopaje la comparecencia en el Congreso de los Diputados del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para "dar su breve explicación" sobre los recortes sociales, la privatización de la lotería, las relaciones con Marruecos y el cierre del espacio aéreo español.

González Pons ha defendido que "el cuándo y el cómo de las grandes operaciones policiales se decide en la cúpula política" del Ministerio del Interior. "Qué casualidad que (Interior) decidiera que el día ideal para hacer una operación muy mediática como es la del dopaje en el deporte fuera dos horas después de que Zapatero terminara de dar su breve explicación en el Congreso de los Diputados sobre todo lo que había ocurrido la semana pasada en España".

En un acto del PPCV sobre nuevas tecnologías celebrado en Valencia, ha criticado que la comparecencia del jueves fue "la primera vez" que vio "dar explicaciones" al líder del Ejecutivo estatal sobre cuestiones como el cierre del espacio aéreo, dado que "todo eso sucedió sin que estuviera Zapatero, con Zapatero escondido, guardado, quién sabe si enjaulado", ha dicho.

González Pons ha recordado que no vio al presidente del Gobierno "cuando la economía española lo estuvo pasando mal a principios de la semana pasada", ni le escuchó "explicar los recortes sociales" o hablar "del porqué de la privatización de la lotería" ni de "las relaciones con Marruecos", ni le oyó "cuando se produjo algo tan grave como el cierre del espacio aéreo español".

"No escuché a Zapatero explicar a los españoles por qué celebrábamos el Día de la Constitución en estado de alarma". "No sólo no lo hemos visto, sino que cuando ha llegado el momento de salir, lo han tapado con una operación del Ministerio del Interior que es el que controla el vicepresidente del primero, así no me extraña que hoy publiquen todos los periódicos que en el PSOE están trabajando para que Zapatero se vaya y se ponga Rubalcaba", ha sentenciado.

En cuanto al cierre del espacio aéreo, considera que "es obvio que los controladores hicieron lo que no se puede hacer, lo que no hay derecho a hacer, lo que nadie debería hacer sin ser durísimamente castigado", pero "también es obvio que el Gobierno llevaba meses, si no años, negociando con los controladores y que ese acto de los controladores" es "un hecho previsible" y "evitable", que "el Gobierno ni lo previó, ni tuvo capacidad de maniobra, ni lo evitó".

"Parece ser que el Gobierno sabía que los controladores iban a cerrar el espacio aéreo español", ha señalado González Pons, quien ha espetado que, por tanto, "hay que preguntarle" al ministro de Fomento, José Blanco, "por qué no lo evitó, por qué no informó a los ciudadanos y por qué no tenía un plan alternativo".

Respecto a la declaración del estado de alarma, ha argumentado que el PP apoya la decisión por considerar que "se había llegado a una situación en la que no quedaba más alternativa", pero también exige "responsabilidad política a quien fue incapaz de evitar que se llegara a esta situación".

En su opinión, esa declaración constituye "un gesto de impotencia de un gobierno que, con las dos medidas anteriores, la negociación anterior y la previsión que tenía que haber tenido de lo que iba a pasar, había sido incapaz de abrir el espacio aéreo español" e "incapaz de garantizar un puente en paz y con todas las comodidades".

"Tiene guasa que sea Zapatero el primer presidente del Gobierno que utiliza el estado de alarma para resolver un conflicto laboral, él que ha presumido de amigo de los sindicatos, de no recortar ningún derecho laboral, de ser tan de izquierdas como el más de izquierdas que cualquiera pudiera conocer", ha subrayado.

Es más, ha alertado de que el Ejecutivo central ha creado "un dificilísimo precedente" de cara a futuros conflictos laborales y se ha preguntado, en este sentido, si en otras situaciones similares "volverá a declarar el estado de alarma", declarará el "estado de excepción" o "será capaz de declarar el estado de sitio".

Rubalcaba, "un político del pasado

Por otra parte, González Pons ha manifestado que el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "es un político que está reñido con los derechos fundamentales", que "representa el pasado" y que "no sabe nada de economía". Ha señalado que Rubalcaba "está relacionado con algunos de los asuntos más difíciles de explicar de los últimos 25 años de la política española" y ha criticado que el ministro "dice que dice la verdad cuando dice una cosa y cuando dice la contraria".

González Pons ha dicho que no le "extraña" que "publiquen todos los periódicos que en el PSOE están trabajando para que Zapatero se vaya y se ponga Rubalcaba", pero ha reivindicado que "España tiene derecho a la esperanza" y que no pueden "votar a un político en el Congreso que representa el pasado, cuando los ciudadanos lo que están pidiendo a gritos es ir a las urnas a votar por el futuro".

"Si quieren que Rubalcaba sea presidente del Gobierno, que se lo pregunten a los españoles, que convoquen elecciones y que los españoles voten" porque sería "ilegítimo desde el punto de vista de la democracia material que, tal y como están las cosas, Rubalcaba fuera presidente del Gobierno para terminar la legislatura sin que se les ocurriera preguntar a los españoles si lo quieren o no, si quieren un cambio o quieren continuidad", ha sentenciado.

"Ni Zapatero es Suárez, ni Rubalcaba es Calvo Sotelo", ha recalcado González Pons, quien ha incidido en que "ni Zapatero deja el legado de Suárez, que da derecho a ser administrado hasta el final porque quedan reformas pendientes", "ni Rubalcaba es el político de prestigio reconocido, grandeza de miras y suficiente amor a España como para terminar el programa de su predecesor con independencia de lo que pase en las elecciones generales".