La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que la utilización política de la Fiscalía "no sólo es evidente sino desmesurada" al emplear una "doble vara de medir" según se trate de casos que afecten al PP, como el de Francisco Camps, o del PSOE. Para Cospedal, el Gobierno usa la Fiscalía como 'arma de ataque político'.

De Cospedal ha señalado que teniendo en cuenta la "trascendencia real" de la causa abierta a Camps por un presunto delito de cohecho impropio al haber aceptado varios trajes del cabecilla de la trama Gürtel y lo que suponen los casos del uso irregular de fondos a parados en Andalucía y Melilla, "no hay duda alguna" de que el caso de Camps "es un ataque político en toda regla".

Ha aprovechado para recalcar, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Ejecutivo, que Camps es el candidato del PP en Valencia, aunque desconoce cuándo se proclamará su candidatura.

La dirigente popular ha expresado su sorpresa porque la Fiscalía "pida lo que pide" por los "famosos trajes de Valencia" y, en cambio, en el caso del uso de fondos destinados a los desempleados con los que, ha dicho, supuestamente la Junta de Andalucía ha pagado pensiones a "amigos" del PSOE o del gobierno andaluz, la Fiscalía se haya limitado a "adherirse" a la petición de recusación de la juez que lleva el caso.

Sobre este asunto y en respuesta al ministro de Fomento, José Blanco, quien ha afirmado que no se puede hacer de esta cuestión una causa general al tratarse de 36 casos, De Cospedal se ha sorprendido de que al ministro le parezcan "pocos", puesto que a ella, ha subrayado, sólo uno ya le parecería "demasiado".

También cree que es igualmente reprobable que el PSOE de Melilla esté supuestamente utilizando los fondos para parados para comprar votos.

Cuestiones todas ellas, por las que el PP, ha señalado, preguntará el miércoles en la sesión de control del Congreso, en la que, nuevamente, requerirá al vicepresidente primero del Gobierno y responsable de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por el chivatazo a ETA.

Rubalcaba, en sus respuestas, ha explicado De Cospedal, ha negado conocer el chivatazo y tampoco recuerda, ha señalado la dirigente del PP, haber hablado con el presidente del Ejecutivo sobre este tema.

Si esto es así, ha dicho, o los mandos políticos de Interior "hacían cosas" que el señor Rubalcaba desconocía o el ministro no se lo contó a José Luis Rodríguez Zapatero o bien los dos "mienten". Cualquiera de estas tres posibilidades "es mala" y en un país democrático, de confirmarse -ha continuado- daría lugar a que Rubalcaba dimitiera.

Por otro lado, ha criticado que el Gobierno esté utilizando el fondo destinado a pagar las pensiones de los cotizantes a la Seguridad Social para otros fines distintos, con lo que el Ejecutivo -ha apuntado- está incurriendo en dos hechos "muy graves": primero, está incumpliendo la ley y, segundo, "se ponen en peligro" las pensiones y supone "un paso atrás" en todo el sistema de la Seguridad Social al volver a etapas anteriores al Pacto de Toledo.