Tras seis meses cautivos en Siria, los periodistas Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova llegarán esta tarde al aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz, donde serán recibidos por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, directivos del diario El Mundo, donde trabaja el primero de ellos, y familiares y amigos de ambos.

Este domingo por la tarde, un avión Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española ha trasladado a Madrid a los dos periodistas, capturados por grupos islamistas el 16 de septiembre de 2013 cuando intentaban abandonar Siria tras dos semanas informando sobre las consecuencias de la guerra civil.

Esta noche, El Mundo en su edición digital informó de que en la noche del sábado un contingente de soldados turcos recogió a los dos periodistas en algún punto de la frontera siria desde donde fueron trasladados a un aeropuerto en Turquía.

A las 21.27 horas de ayer, sábado, Javier Espinosa llamó a la redacción del periódico identificándose como "soy Espinosa", según El Mundo, "con voz pausada, la misma voz de siempre, como si en vez de seis meses hubieran pasado sólo unos días".

El reportero informó a una compañera que apuntase un teléfono para que le fuera devuelta la llamada, lo que se consiguió minutos después solicitando el periodista que fuera avisada su mujer Mónica.

Su secuestro se hizo público cuando llevaban casi tres meses de cautiverio en una multitudinaria rueda de prensa en la que el entonces director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, relató que el último contacto de Espinosa con el periódico fue horas antes del secuestro, entre el día 15 y el 16 de septiembre.

Fue en el punto de control de Tal Abyad, situado en la provincia de Raqqa, y a pocos kilómetros de Turquía, donde los periodistas fueron secuestrados junto con cuatro combatientes de Ahfad al Mountapha, -una de las brigadas del FSA (Free Syrian Army, en sus siglas en inglés-, que les ofrecían protección, y que fueron liberados doce días después.

La liberación hace dos semanas de Marc Marginedas, enviado especial de El Periódico de Catalunya, llenó de esperanza y ánimo a las familias y los amigos de los secuestrados. Ambos periodistas han permanecido secuestrados 194 días desde el pasado 16 de septiembre.

Hoy, en declaraciones a Efe, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, subrayaba la "enorme tranquilidad" que desde Turquía transmitía Espinosa al tiempo que manifestaba la "inmensa alegría" que sentía por un desenlace que "llevábamos esperando medio año".

La responsable de FAPE ha destacado la importante labor que en estas liberaciones tienen "los comités de apoyo" a los periodistas retenidos, como el creado por la entidad para este menester hace poco más de un mes.

"Los comités de apoyo están en contacto con los familiares y con las autoridades políticas. En España el Ministerio de Exteriores ha estado en permanente contacto con las familias pero también ha realizado las gestiones pertinentes para la liberación y me consta su preocupación constante", ha relatado Elsa González.

También en declaraciones a Efe, la presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Carmen del Riego, ha expresado su satisfacción por la liberación y ha destacado que personas como ellos demuestran que el periodismo es "algo muy serio".

Para la presidenta de la APM, "personas como Javier, Ricardo y Marginedas son los que demuestran que el periodismo es más necesario que nunca y que la profesión de periodista poniendo en peligro su vida y arriesgando todo para poder dar información merece la pena".

También la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) ha celebrado la liberación si bien ha reclamado la libertad de docenas de informadores de otros países que permanecen secuestrados en Siria.

A última hora de la mañana, la FAPE y la APM han emitido un comunicado conjunto en el que han expresado el "alivio" por el fin del secuestro.

Para ambas entidades, Espinosa, García Vilanova y Marginedas han asumido el compromiso fundamental del periodismo de "buscar incansablemente la verdad para desvelar lo que los poderes quieren ocultar".

"Los secuestros de periodistas suponen una intolerable vulneración de la libertad de expresión y del derecho de información", han destacado ambas organizaciones en el comunicado.