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Ayuso fagocita a Ciudadanos pero necesitará de Vox para volver a gobernar

Pese a ello, el 45 % de los madrileños suspenden las medidas de la presidenta en la lucha contra el virus

Isabel Díaz Ayuso. INFORMACIÓN

Isabel Díaz Ayuso enfila la campaña electoral madrileña con el viento a favor. La presidenta de la comunidad y candidata del PP conseguiría parte del objetivo con el que lanzó su órdago del 4 de mayo tras la frustrada moción de censura en Murcia. El PP fagocitaría a Ciudadanos hasta hacerlo desaparecer del mapa político autonómico, aunque seguiría necesitando el apoyo de la extrema derecha de Vox para gobernar. La movilización del electorado de derechas, superior a la de los votantes progresistas a 48 horas del comienzo de la campaña, catapultaría a Ayuso y neutralizaría las críticas a su gestión de la pandemia, que no son pocas.

Según la encuesta preelectoral de la Comunidad de Madrid del Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (Gesop) para Prensa Ibérica, el 45 % de los madrileños suspenden la gestión que ha hecho Ayuso del coronavirus y el 35,3 % la aprueban. Esta división de opiniones entre los madrileños -a favor la derecha y en contra la izquierda- se plasma también cuando se les pregunta por las causas de la grave incidencia de la pandemia en la comunidad.

Reparto de escaños.

Un tercio de los encuestados (36,9%) evita poner el foco en la gestión de Ayuso y argumenta que el impacto ha sido mayor porque es una zona más poblada. Pero otro tercio (32,7%) sí cree que el covid ha afectado más a Madrid porque el Gobierno autonómico ha priorizado la economía por encima de la salud. La respuesta más llamativa es que un 17,4% niega la mayor y sostiene que, en realidad, los efectos de la pandemia en Madrid han sido similares a los de otras regiones.

Los votantes de los partidos de izquierda apuntan más a la gestión y acusan a Ayuso de anteponer la economía a la salud, mientras que los afines a formaciones conservadoras, o bien atribuyen la incidencia superior del virus a la mayor población, o bien rechazan la tesis de que Madrid se haya visto más afectada que el resto de España.

El trabajo de campo del sondeo se efectuó, a partir de 800 entrevistas online, del 8 al 13 de abril, es decir, en pleno fuego cruzado entre Ayuso y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a cuenta de las cifras de contagios en la región, y coincidiendo con los anuncios de medidas e inversiones para la recuperación económica por parte del Gobierno central.

Tendencias estables

No parece que esto último haya variado en demasía unas expectativas electorales que se mantienen estables desde que se convocaron los comicios. Incluso desde que Pablo Iglesias buscó el golpe de efecto para plantarle cara a Ayuso.

El PP obtendría el 39,3% de los votos y 56-57 escaños (ahora tiene 30), lo que significa que absorbería por completo a los 26 diputados que logró Ciudadanos en 2019. El partido naranja, con un 3,4 % de los sufragios, no alcanzaría la barrera legal del 5 % que da acceso a la Asamblea de Madrid, donde el listón de mayoría absoluta está fijado en 69 parlamentarios. Ayuso podría superar esta cota con la ayuda de la ultraderecha, que cosecharía el 10 % de las papeletas y 13-14 representantes (hoy tiene 12). Ayuso, que es la preferida como presidenciable (35,3%) y la mejor valorada entre los electores de Vox y Cs, atraería a la mitad de los votantes naranjas, a una cuarta parte de los de Vox y a dos de cada 10 abstencionistas.

Al otro lado del tablero, las izquierdas volverían a fracasar en su intento de destronar al PP del poder después de 26 años, y tampoco la maniobra de Iglesias le serviría para superar al partido de Iñigo Errejón. El PSOE, con Ángel Gabilondo como candidato y fuerza más votada en las últimas autonómicas, retrocedería de 37 a 33-34 escaños. Unidas Podemos apenas mejoraría y pasaría a 9-10 parlamentarios. Y ambas fuerzas verían migrar a parte de sus votantes hacia Más Madrid, que pasaría de 20 a 23-24 representantes.

Con Mónica García como presidenciable, los errejonistas atraerían a una cuarta parte de quienes eligieron la papeleta de Podemos en 2019 y a dos de cada 10 votantes socialistas. Con todo, Gabilondo es el líder mejor valorado (4,6), aunque solo una décima por encima de Ayuso, y el PSOE es, junto con Cs, la fuerza con más indecisos entre su electorado. La peor nota se la lleva Iglesias (2,4), que solo consigue aprobar entre los suyos, mientras que Gabilondo y García aprueban entre los votantes de las tres formaciones progresistas.

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