MEDIDAS FISCALES
Ayuso y Calviño se enzarzan a causa del nuevo incentivo fiscal anunciado por Madrid
Como "contrapeso" al impuesto de solidaridad del Gobierno, Madrid aprobará en las próximas semanas una deducción del 20% en el IRPF a las nuevas inversiones extranjeras, una medida que la vicepresidenta primera del Gobierno califica como una "cortina de humo"
Elena Marín
El nuevo incentivo fiscal para atraer nuevas inversiones a la Comunidad de Madrid ha provocado ya el primer rifi rafe entre el Gobierno de Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso. La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha tachado de “cortina de humo” la iniciativa de la Puerta del Sol y ha asegurado que buscar "millonarios latinoamericanos" es una medida que "se califica por sí sola".
Así es como el Gobierno de Sánchez ha recibido la noticia que comunicó Ayuso y que cogió también por sorpresa a su propio partido, que no conocía previamente el nuevo incentivo fiscal del Gobierno de Madrid para atraer nuevos inversores a la región y “contrarrestar” así el impuesto de solidaridad del ejecutivo de coalición que anula las bonificaciones del impuesto de patrimonio que tenían en marcha Madrid y otras comunidades dirigidas por el PP.
La confrontación entre ambos ejecutivos por este asunto era cuestión de tiempo, toda vez que las decisiones de ambos tienen de fondo ejercer de contrapeso del otro. El gobierno de Sánchez pidió al Congreso que aprobara el llamado impuesto de solidaridad a las grandes fortunas después de que Madrid y Andalucía eliminaran en gran parte el impuesto de patrimonio en sus regiones y Ayuso llevará en las próximas semanas a la Asamblea de Madrid la posibilidad de que los nuevos inversores puedan desgravarse el 20% de sus inversiones en el tramo autonómico del IRPF precisamente para paliar ese nuevo tributo nacional.
Calviño dijo en una entrevista en RNE que la presidenta madrileña sólo pretende esconder con este tipo de anuncios otros problemas de gestión, como “el desmantelamiento de la sanidad” o de la educación pública. Y Ayuso entró al trapo. Cargó contra la vicepresidenta y el propio Pedro Sánchez desde el atril de un acto del PP de Madrid sobre la familia, ante un público entregado, asegurando que las declaraciones de Calviño eran “gravísimas” y “fruto del sectarismo y falta de información” del Gobierno porque su iniciativa fiscal “no es para beneficiar a los ricos latinos sino a los inversores del mundo entero”. Encontró el argumento para arremeter y embistió: “No sé si tienen algún problema con lo llamado latinoamericano pero colombianos, argentinos, cubanos…. huyen de sus políticas en sus respectivos países (…) y Sánchez tuvo ayer la oportunidad de llamarles ricos a la cara en un foro y no le vi tan caliente”.
La presidenta de Madrid insistió en que “no se trata de ricos” sino que la propuesta fiscal que lanzó ayer “también es para la calma de media, para las familias que se fueron de España huyendo de sus políticas (en referencia al Gobierno de coalición)” y que ahora el PP quiere “que vuelvan”.
“Madrid se tiene a sí misma”, proclamó Ayuso, por eso saldrá adelante “a pesar de ustedes”, remató su intervención ante los aplausos de su público.
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